…no consiste en crear del vacío sino del caos: «El éxtasis de la influencia»*
(En apego a la contemporaneidad) 11ª Parte
Que mejor tributo al caos, trabajos insertados en la contemporaneidad, nos recuerdan los momentos que nos ha tocado vivir, así que la música no sólo son notas, ni técnicas habilidosas, tampoco al servicio de gustos y preferencias, sino más allá, a la explotación del recurso creativo, pensante, inteligente para generar realmente propuestas disruptivas, que no tienen miedo a la diversidad, ni a la integración de lenguajes que pudieran parecer disímbolos, pero que en el universo de las mentes inquietas todo es posible, que vale ser integrado.
Las fronteras se disipan, jazz no jazz, no importa el nombre, las etiquetas a veces se hacen necesarias, la mayor de las veces son chocantes y enrarecedoras. Mucho quedaría en un acto reflexivo y consciente, fuera de lo que se le puede llamar música, por ende músicos, no todos lo son, por supuesto. Así que avívense, hay mucho por descubrir, porque lo importante es que como hijos de nuestro tiempo nos demos a la tarea para acceder, analizar y apreciar ese acto creativo, si no, entonces se piensa y concluye, qué desperdicio de vida y de tiempo, por eso cualquier encantador de serpientes se convierte en ícono para la sociedad, por eso los sentidos, percepciones y propuestas de oropel hacen de las suyas para confundir lo que realmente es música. Lamentablemente es el mundo que nos tocó vivir.
Todo en apego a la contemporaneidad y el caos.
Primer trancazo directo a la cabeza, empezando por el nombre, Ingrid Laubrock -Two Works For Orchestra With Soloists(Intakt, 2018). La saxofonista no induce y seduce con lo que se sabe, escucharemos. Ya se esperaba con ahínco desde hace semanas la posibilidad de acceder a esta grabación. Por fin en este 15 de noviembre se ha cumplido el buen fin con antelación, en el mejor de los sentidos.
En esta grabación interviene una orquesta insuperable con cerca de 50 músicos y notables solistas pertenecientes a la vanguardia del jazz. Así mismo a Laubrock le anteceden sus discos propositivos en una de las marcas independientes más importantes en la escena de la música libre y de composición atrevida, como lo es Intakt Records.
Ambición musical es lo que ha distinguido a Laubrock, además ser una connotada saxofonista, en donde sus aportaciones en el campo de la improvisación la ubican en el terreno del amplio panteón de los músicos trascendentales y en la escena de jazz radical.
El crítico Steve Smith escribe en las notas de la línea en la página de Intakt Records, las siguientes líneas:
"La grabación actual, grabada en un estudio por un conjunto de freelancers de primera llamada. Dirigidos por dos conductores idealmente simpáticos, Eric Wubbels y Taylor Ho Bynum, proporcionan evidencia elocuente de lo que Laubrock ha logrado. Sus dos piezas orquestales - Vogelfrei, con sus variadas texturas, ritmos animados, voces swooping e impulso inexorable;y Contemporary Chaos Practices, donde cuatro solistas distinguibles al instante (Mary Halvorson, Davis, Wooley y Laubrock), conserva su individualidad mientras negocia un paisaje auditivo aural brillantemente rendido – que notifica a una estimable compositora que tiene algo que decir, y sabe exactamente cómo decirlo ".**
No contentos solamente por esta grabación, asesta un golpe en paralelo y sorpresivo por la llegada de otro disco, grabado en 2016; que ha salido a la luz en este año que ya casi termina: Ingrid Laubrock, Tom Rainey - Utter (Relative Pitch, 2018). Otra marca independiente y en apego a la contemporaneidad y el caos. Dúo aplastante, ni de cerca es la convencionalidad de la otra ala del jazz, es por supuesto lo contrario. Líneas melódicas y percutivas entre el saxofón y la batería. Tom Rainey un viejo lobo de mar que ha navegado con las aguas peligrosas de Tim Berne, Kris Davis, Mark Feldman, David Torn, Ray Anderson, Tom Varner y Simon Nabatov entre algunos.
La propia Laubrock expresa el contexto de este disco:
"En 2016, Tom Rainey y yo hicimos una segunda gira de dúo extendida: esta vez a lo largo de la costa oeste de los Estados Unidos. Como dúo, habíamos estado tocando música improvisada hasta entonces. Para esta gira queríamos cambiar el concepto y también incluir la composición, que (a excepción de Chant II) coescribimos y memorizamos.
En nuestras actuaciones, tejemos dentro y fuera de estas piezas de la manera que creamos el material compuesto que se activa mediante pequeñas pistas musicales que cualquiera de nosotros puede tocar en cualquier momento dado Esta grabación es una documentación de esas melodías, así como algunas improvisaciones.”***
¿Quién dijo que el jazz es sólo swing? ¿Quién dijo que el jazz debe ser complaciente? ¿Quién dijo que el jazz debe ser bonito?
¡Bienvenida Ingrid Laubrock! ¡Una estrella más al panorama de la contemporaneidad y el caos!
La historia continuará…
*Tomado de la página del sello discográfico alemán Hat Hut, por Jonathan Lethem- escritor estadunidense de ciencia ficción y novela negra con incursiones en la música, inclusive haciendo referencia al padre de Charles Mingus.
**http://www.intaktrec.ch/
***http://ingridlaubrock.com/ingrid-laubrock/tom-rainey-utter.html
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