Unos enormes tentáculos sobresalen del libro de una pequeña niña, quien mientras se mantiene absorta en sus páginas, a su alrededor juguetean y se desbordan cientos de personajes fantásticos sobre el muro principal de la biblioteca municipal de Santa Rosa Jáuregui “Rosario Castellanos”. Se trata de “Leer es saber”, un mural del artista urbano, Ricardo Mosterin “Moste”, quien junto con otros seis creadores queretanos, formó parte de la última etapa del proyecto “Letras vivas”.
Esta iniciativa fue lanzada el año pasado por la Secretaría de Cultura del Municipio de Querétaro, con el objetivo de difundir, promover y realizar actividades para fomentar el hábito de la lectura entre la población de las siete delegaciones de esta demarcación.
Para lograrlo, el proyecto fue dividido en las etapas: Despertar, que consistió en la pinta de frases y fragmentos a través de más de 40 bardas; Curiosidad, en la que se organizaron sesiones de lectura en voz alta; Creatividad, donde escritores y cuenta cuentos impartieron talleres de fomento
en las bibliotecas y casas de cultura municipales, e Inspiración; a través de la cual siete artistas queretanos, realizaron diferentes intervenciones en el espacio público, sintetizando en una serie de murales la misión del proyecto, y la interpretación de las obras de escritores mexicanos como Octavio Paz, Juan Rulfo e Ignacio Padilla.
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LETRAS VIVAS
“Libro de pinturas es tu corazón”, se lee en el mural de Marlenne Gómez; quien en la delegación Epigmenio González, plasmó la obra “Lo que está en mi corazón “inspirada en un “Canto de primavera” de Nezahualcóyotl.
Recreando la experiencia de leer, Ezequiel Frías “Cheke”, pintó“Biblioteca” en la delegación Carrillo Puerto, y Carlos Gayardo “Blue”llevó al muro “Pedro Páramo” de Rulfo, a través de un mural ubicado en Félix Osores Sotomayor.
La fragilidad humana fue retomada por Juan Carlos Loba en “Piedra de sol”, una obra que yace en la delegación Josefa Vergara, y cuyo autor inspiró en los endecasílabos de Paz. En Villa Cayetano Rubio, la artista Renata Martínez plasmó su fascinación por la literatura.
