Desafiando el frío y la lluvia que amenazaban por momentos, las huesudas "Catrinas", personaje que evoca a un esqueleto y que forma parte de las celebraciones mexicanas de Día de Muertos, desfilaron por calles de Ciudad de México para deleite de decenas de miles de espectadores.
El turístico Paseo de la Reforma fue por sexto año escenario de la Mega Procesión de Catrinas, con la que arrancan las celebraciones de muertos, una de las tradiciones culturales más arraigadas en México y en la que las tradiciones prehispánicas se fisonan con el catolicismo.
Los mariachis, luciendo un esquelético rostro bajo su tradicional sombrero, encabezaron la procesión, seguidos de grupos de danza folclórica de distintos estados del país que llevaban los trajes típicos de cada región pero con rostro de "Catrina"
La "Catrina", una de las figuras más emblemáticas de la cultura local, fue creada en 1910, en plena Revolución mexicana, por el reconocido dibujante mexicano José Guadalupe Posada como una expresión de crítica social a los indígenas que se enriquecían económicamente, se colgaban joyas y ropas elegantes y menospreciaban sus orígenes.
"Entaconada" fue quien encabezó el contigente LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales), luciendo un entallado vestido rosa brillante que al llegar a las rodillas se extendía elegantemente hasta arrastrar por el suelo.