Entre las Leles vestidas con sus coloridos trajes coronando sus pequeñas cabecitas con el arreglo de listones multicolores, destacan las caracterizadas de Catrinas, con el rostro blanco y el particular bordado alrededor de los ojos.
En tonos adhoc a la época pueden elegirse en colores morado, negro, naranja, blanca o en otras combinaciones; todas ellas posan sobre la banqueta que se encuentra a la salida del Walmart de Bernardo Quintana, donde doña Noemí llega de jueves a sábado, a partir de las 11:00 horas.
Se la voy a dejar en 250, pero mire, esta se para y es bordado todo, detalla manipulando la muñeca para mostrársela a una clienta, que curiosa observa las creaciones para finalmente elegir una y dársela a su pequeña.
La artesana relata que toma el camión desde Amealco, donde debe dejar a sus tres hijos para vender sus artesanías.
"Es que me vengo sola porque con esta enfermedad ya sabe, se contagia uno", comparte, pero oculta su sonrisa detrás de un cubrebocas bordado por ella misma, de los que también vende en 50 pesos.