/ miércoles 5 de septiembre de 2018

Menchaca II, ¿la pura pinta?

El aspecto de la colonia Menchaca II se está transformando. Las fachadas grises de las casas que conforman este lugar, o en sus mejores casos las de color arcilla o ladrillo, característico de los bloques con que están hechas las edificaciones, se han tornado moradas, amarillas, naranjas, rosas y de otros colores brillantes.

Estos tonos los han adoptado a raíz del proyecto Juntos Pintando Menchaca, que ejecuta la Fundación Proart a encomienda de los gobiernos municipal y estatal de Querétaro, y que tiene por objetivo “detonar la participación e integración de los habitantes y vecinos de la colonia Menchaca II, así como de ciudadanos de Querétaro, a través de acciones que generen transformación social, basada en una propuesta de arte urbano comunitario, participación cultural, artística y deportiva”, según expresa el documento que justifica la iniciativa y del que BARROCO tiene una copia.

Para llevar a cabo estas actividades, la fundación convocó a grupos de la tercera edad y grupos infantiles para provocar “acciones de cambio a favor de la comunidad en general”, agrega el documento.

El proyecto busca sentar las bases para detonar una mejor convivencia.

Al respecto, la directora de la Fundación Proart y quien encabeza este proyecto, Adriana Covarrubias, subrayó la importancia de la iniciativa, que tiene como acción principal la pinta de fachadas de las viviendas en Menchaca II. Ahí se intervienen alrededor de 800 hogares, apunta la directora, quien añade que el proyecto comenzó en marzo pasado y debe concluir este mes de septiembre.

“Se van a intervenir… eran como 800 y tantas viviendas y nos faltan como 20, bueno faltan a lo mejor como 60, pero 20 que ya teníamos como convenidas a pintar”, y es que la pinta de fachadas se realiza con la autorización y acción de los habitantes de cada una de las casas y muchos de quienes no se habían subido al proyecto, al ver los resultados, han decidido sumarse.

En un recorrido hecho por BARROCO se advirtió que la participación ha sido positiva, pues la mayoría de las viviendas ubicadas a dos cuadras a la redonda de la escuela secundaria Manuel Altamirano, se ven con la pintura fresca y con los colores característicos del proyecto.

Cabe resaltar que la colonia Menchaca II tiene sus orígenes en la década de los 80, cuando el Ejido del mismo nombre empezó a albergar a habitantes, en su mayoría jornaleros.

Más tarde, como recuerda el historiador José Félix Zavala, la zona es considerada entre las seis colonias populares que constituyen la Delegación Municipal Epigmenio González, la cual se creo el 14 de diciembre de 1994 y el 26 de diciembre, en sesión de Cabildo, se aprobó el nombre que ahora lleva 1.

La iniciativa es impulsada por Fundación Proart y la Sedesoq.

“Esto no es una varita mágica”

La intervención en Menchaca II tiene sus antecedentes en un programa similar ejecutado entre 2013 y 2015. Se trata del Proyecto Descubre Las Américas, que le dio un nuevo aspecto a la colonia Las Américas, rodeada por el bulevar Bernardo Quintana, en su intersección con 5 de Febrero.

Aquella colonia se pintó de colores similares a los que ahora presume Menchaca II, y que le dio un sentido de orgullo y pertenencia a los habitantes, pues la zona se hizo notar desde entonces, gracias a que el cerro que ocupan sus colonos tomó una nueva apariencia.

“Lo que sí hemos visto en Las Américas es que mucha gente, porque sí hemos tenido contacto aún con ellos, es que en muchos sí sembramos la semillita (…) la comunidad empezó a sentirse mejor. (El proyecto) no es arte de magia, no es una varita mágica que quisiéramos que cambiara todo, pero sí hemos notado que la gente, si despiertas una aspiración por querer cambiar tu comunidad y tu sentido de vida, lo adopta”, expuso Covarrubias, a manera de reflexión sobre los resultados generados en la intervención en Las Américas.

En el número 560 de este suplemento cultural, se publicó el reportaje “Una isla de colores” en el que se documentó el proceso de acción de esta iniciativa en la referida colonia. El 7 de junio de 2015, cuando la historia se publicó, se dio cuenta que el Proyecto Descubre Las Américas nació de uno más ambicioso y replicable: Colonias Comparte, que implementó el Instituto de Creatividad, Cultura, Arte y Desarrollo (ICCAD), a través de fundación Proart.

La violencia y la inseguridad están entre las principales problemáticas de la zona.

El 16 de agosto de 2017, DIARIO DE QUERÉTARO dio seguimiento al proyecto. Ahí se constató que si bien, muchos de los murales generados en aquella intervención seguían vigentes y las casas aún lucían los colores que el proyecto propuso, el seguimiento que autoridades y vecinos hicieron de la iniciativa fue casi nulo.

“Fue una buena propuesta, la colonia se pintó de distintos colores y se veía mucho mejor. El tema es el seguimiento de este proceso, porque al final del día se abandona y no hay seguimiento (…) las calles están muy coloridas, pero la demanda y el entusiasmo de los chicos que rayan por todos lados tienen acabada la ciudad”, expresó Israel, un locatario de la zona, en un testimonio recogido en el referido reportaje.

Sin embargo, expone la directora, el proyecto no tiene objetivos estéticos, pues señala que las pintas son sólo el pretexto para sacar a los habitantes de sus casas y que trabajen en proyectos de bien común.

La propia iniciativa, en su capitulo de objetivos específicos, enumera el trabajo colaborativo entre sus prioridades, “Lograr una participación activa de los habitantes, vecinos, voluntarios, equipos multidisciplinarios y sociedad civil en cada una de las acciones a realizar”.

La metas del proyecto Juntos Pintando Menchaca son pintar aproximadamente 850 viviendas y más de 13 andadores que logren una obra visual en su conjunto, para ello, requerían que 80% de la población de Menchaca II aceptara el proyecto, lo cual lograron.

Para pintar las viviendas fue necesario el apoyo de vecinos.

Además, buscan que entre 60 y 70% de los habitantes que se sumaron al proyecto participen activamente del proceso y que 80% de los artistas locales se integren.

“Que todos los participantes en el proyecto continúen en la labor social realizada sumando personas y así multiplicar el efecto de transformación y tejido social”, añaden en el apartado de “Metas del proyecto”.

Grafiteros

Entre los grupos que se sumaron a la iniciativa, destaca, por su número y entusiasmo, el que congrega a los jóvenes grafiteros. El pasado 25 y 26 de agosto, Juntos Pintando Menchaca congregó a 50 grafiteros para intervenir las bardas perimetrales de la secundaria Manuel Altamirano.

Santiago Diez de Sollano, encargado del arte urbano y de la pinta con los jóvenes, en el marco de este proyecto, informó que se dispusieron de 50 muros, de 2 metros cuadrados cada uno, para que fueran intervenidos con aerosol.

“Fue una mezcla, porque el proyecto Juntos Pintando Menchaca lleva ya un trabajo de muralismo con artistas de Menchaca, artistas locales y esta es la primera expo en la que se invitan locales y externos y se hace una mezcla para que pinten juntos en esta barda”, sostuvo el gestor, quien detalló que la intención de conjuntar a grafiteros de la zona con gente de fuera, es darle apertura al barrio.

En el lugar que se intervino se advirtieron jóvenes de entre los 16 y 25 años pintando su correspondiente muro.

Lugares como Menchaca, San Pedrito Peñuelas, Victoria Popular y Peñuelas figuraron entre las colonias de origen de los jóvenes foráneos a Menchaca II.

Unas 800 viviendas están siendo intervenidas.

Entrevistados por BARROCO, los grafiteros coincidieron en que este tipo de espacios sirve para que los interesados expresen su inquietudes artísticas, sin pretensiones estéticas o discursivas, pues lo ven como una manera de dejar una huella, por efímera que sea.

Una de las jóvenes que intervino uno de los muros, se identificó como “Tikma” (25 años). Ella, vecina de San Pedrito Peñuelas, compartió que el grafiti es parte de su entorno social, por lo que replicarlo es algo “natural” sin que busque llevar esto a una carrera o medio de vida.

“Tuvo que ver mucho el circulo social en el que me desarrollé y eso, conocí a mucha gente que le gustaba el grafiti y pintaba, pero siempre lo vi desde fuera, no me había involucrado tanto como ahora, pero sí tuvo que ver eso”, compartió.

“Cinco pesos”, otro de los grafiteros que llegó para intervenir la barda perimetral, celebró la iniciativa que permite a jóvenes inquietos expresar sus inquietudes con aerosol, aunque considera que es el trabajo generado lo que es más importante.

“Considero que esto (el grafiti) sea más anónimo. Hay una frase que me gusta y que de hecho me la quiero tatuar: Loco te puedes quedar con la fama, yo solamente quiero despertar otro día en mi cama”, refiere el joven, quien incluso utiliza una máscara para guardar el pretendido anonimato.

Los intereses alrededor del proyecto son varios; sin embargo, los vecinos consultados esperan que esto sólo sea el comienzo de una mejor convivencia colectiva, que origen cambios tangibles en la seguridad de la zona y su coexistencia.

1 eloficiodehistoriar.com.mx/2008/06/11/historia-de-las-delegaciones-municipales-33/


El aspecto de la colonia Menchaca II se está transformando. Las fachadas grises de las casas que conforman este lugar, o en sus mejores casos las de color arcilla o ladrillo, característico de los bloques con que están hechas las edificaciones, se han tornado moradas, amarillas, naranjas, rosas y de otros colores brillantes.

Estos tonos los han adoptado a raíz del proyecto Juntos Pintando Menchaca, que ejecuta la Fundación Proart a encomienda de los gobiernos municipal y estatal de Querétaro, y que tiene por objetivo “detonar la participación e integración de los habitantes y vecinos de la colonia Menchaca II, así como de ciudadanos de Querétaro, a través de acciones que generen transformación social, basada en una propuesta de arte urbano comunitario, participación cultural, artística y deportiva”, según expresa el documento que justifica la iniciativa y del que BARROCO tiene una copia.

Para llevar a cabo estas actividades, la fundación convocó a grupos de la tercera edad y grupos infantiles para provocar “acciones de cambio a favor de la comunidad en general”, agrega el documento.

El proyecto busca sentar las bases para detonar una mejor convivencia.

Al respecto, la directora de la Fundación Proart y quien encabeza este proyecto, Adriana Covarrubias, subrayó la importancia de la iniciativa, que tiene como acción principal la pinta de fachadas de las viviendas en Menchaca II. Ahí se intervienen alrededor de 800 hogares, apunta la directora, quien añade que el proyecto comenzó en marzo pasado y debe concluir este mes de septiembre.

“Se van a intervenir… eran como 800 y tantas viviendas y nos faltan como 20, bueno faltan a lo mejor como 60, pero 20 que ya teníamos como convenidas a pintar”, y es que la pinta de fachadas se realiza con la autorización y acción de los habitantes de cada una de las casas y muchos de quienes no se habían subido al proyecto, al ver los resultados, han decidido sumarse.

En un recorrido hecho por BARROCO se advirtió que la participación ha sido positiva, pues la mayoría de las viviendas ubicadas a dos cuadras a la redonda de la escuela secundaria Manuel Altamirano, se ven con la pintura fresca y con los colores característicos del proyecto.

Cabe resaltar que la colonia Menchaca II tiene sus orígenes en la década de los 80, cuando el Ejido del mismo nombre empezó a albergar a habitantes, en su mayoría jornaleros.

Más tarde, como recuerda el historiador José Félix Zavala, la zona es considerada entre las seis colonias populares que constituyen la Delegación Municipal Epigmenio González, la cual se creo el 14 de diciembre de 1994 y el 26 de diciembre, en sesión de Cabildo, se aprobó el nombre que ahora lleva 1.

La iniciativa es impulsada por Fundación Proart y la Sedesoq.

“Esto no es una varita mágica”

La intervención en Menchaca II tiene sus antecedentes en un programa similar ejecutado entre 2013 y 2015. Se trata del Proyecto Descubre Las Américas, que le dio un nuevo aspecto a la colonia Las Américas, rodeada por el bulevar Bernardo Quintana, en su intersección con 5 de Febrero.

Aquella colonia se pintó de colores similares a los que ahora presume Menchaca II, y que le dio un sentido de orgullo y pertenencia a los habitantes, pues la zona se hizo notar desde entonces, gracias a que el cerro que ocupan sus colonos tomó una nueva apariencia.

“Lo que sí hemos visto en Las Américas es que mucha gente, porque sí hemos tenido contacto aún con ellos, es que en muchos sí sembramos la semillita (…) la comunidad empezó a sentirse mejor. (El proyecto) no es arte de magia, no es una varita mágica que quisiéramos que cambiara todo, pero sí hemos notado que la gente, si despiertas una aspiración por querer cambiar tu comunidad y tu sentido de vida, lo adopta”, expuso Covarrubias, a manera de reflexión sobre los resultados generados en la intervención en Las Américas.

En el número 560 de este suplemento cultural, se publicó el reportaje “Una isla de colores” en el que se documentó el proceso de acción de esta iniciativa en la referida colonia. El 7 de junio de 2015, cuando la historia se publicó, se dio cuenta que el Proyecto Descubre Las Américas nació de uno más ambicioso y replicable: Colonias Comparte, que implementó el Instituto de Creatividad, Cultura, Arte y Desarrollo (ICCAD), a través de fundación Proart.

La violencia y la inseguridad están entre las principales problemáticas de la zona.

El 16 de agosto de 2017, DIARIO DE QUERÉTARO dio seguimiento al proyecto. Ahí se constató que si bien, muchos de los murales generados en aquella intervención seguían vigentes y las casas aún lucían los colores que el proyecto propuso, el seguimiento que autoridades y vecinos hicieron de la iniciativa fue casi nulo.

“Fue una buena propuesta, la colonia se pintó de distintos colores y se veía mucho mejor. El tema es el seguimiento de este proceso, porque al final del día se abandona y no hay seguimiento (…) las calles están muy coloridas, pero la demanda y el entusiasmo de los chicos que rayan por todos lados tienen acabada la ciudad”, expresó Israel, un locatario de la zona, en un testimonio recogido en el referido reportaje.

Sin embargo, expone la directora, el proyecto no tiene objetivos estéticos, pues señala que las pintas son sólo el pretexto para sacar a los habitantes de sus casas y que trabajen en proyectos de bien común.

La propia iniciativa, en su capitulo de objetivos específicos, enumera el trabajo colaborativo entre sus prioridades, “Lograr una participación activa de los habitantes, vecinos, voluntarios, equipos multidisciplinarios y sociedad civil en cada una de las acciones a realizar”.

La metas del proyecto Juntos Pintando Menchaca son pintar aproximadamente 850 viviendas y más de 13 andadores que logren una obra visual en su conjunto, para ello, requerían que 80% de la población de Menchaca II aceptara el proyecto, lo cual lograron.

Para pintar las viviendas fue necesario el apoyo de vecinos.

Además, buscan que entre 60 y 70% de los habitantes que se sumaron al proyecto participen activamente del proceso y que 80% de los artistas locales se integren.

“Que todos los participantes en el proyecto continúen en la labor social realizada sumando personas y así multiplicar el efecto de transformación y tejido social”, añaden en el apartado de “Metas del proyecto”.

Grafiteros

Entre los grupos que se sumaron a la iniciativa, destaca, por su número y entusiasmo, el que congrega a los jóvenes grafiteros. El pasado 25 y 26 de agosto, Juntos Pintando Menchaca congregó a 50 grafiteros para intervenir las bardas perimetrales de la secundaria Manuel Altamirano.

Santiago Diez de Sollano, encargado del arte urbano y de la pinta con los jóvenes, en el marco de este proyecto, informó que se dispusieron de 50 muros, de 2 metros cuadrados cada uno, para que fueran intervenidos con aerosol.

“Fue una mezcla, porque el proyecto Juntos Pintando Menchaca lleva ya un trabajo de muralismo con artistas de Menchaca, artistas locales y esta es la primera expo en la que se invitan locales y externos y se hace una mezcla para que pinten juntos en esta barda”, sostuvo el gestor, quien detalló que la intención de conjuntar a grafiteros de la zona con gente de fuera, es darle apertura al barrio.

En el lugar que se intervino se advirtieron jóvenes de entre los 16 y 25 años pintando su correspondiente muro.

Lugares como Menchaca, San Pedrito Peñuelas, Victoria Popular y Peñuelas figuraron entre las colonias de origen de los jóvenes foráneos a Menchaca II.

Unas 800 viviendas están siendo intervenidas.

Entrevistados por BARROCO, los grafiteros coincidieron en que este tipo de espacios sirve para que los interesados expresen su inquietudes artísticas, sin pretensiones estéticas o discursivas, pues lo ven como una manera de dejar una huella, por efímera que sea.

Una de las jóvenes que intervino uno de los muros, se identificó como “Tikma” (25 años). Ella, vecina de San Pedrito Peñuelas, compartió que el grafiti es parte de su entorno social, por lo que replicarlo es algo “natural” sin que busque llevar esto a una carrera o medio de vida.

“Tuvo que ver mucho el circulo social en el que me desarrollé y eso, conocí a mucha gente que le gustaba el grafiti y pintaba, pero siempre lo vi desde fuera, no me había involucrado tanto como ahora, pero sí tuvo que ver eso”, compartió.

“Cinco pesos”, otro de los grafiteros que llegó para intervenir la barda perimetral, celebró la iniciativa que permite a jóvenes inquietos expresar sus inquietudes con aerosol, aunque considera que es el trabajo generado lo que es más importante.

“Considero que esto (el grafiti) sea más anónimo. Hay una frase que me gusta y que de hecho me la quiero tatuar: Loco te puedes quedar con la fama, yo solamente quiero despertar otro día en mi cama”, refiere el joven, quien incluso utiliza una máscara para guardar el pretendido anonimato.

Los intereses alrededor del proyecto son varios; sin embargo, los vecinos consultados esperan que esto sólo sea el comienzo de una mejor convivencia colectiva, que origen cambios tangibles en la seguridad de la zona y su coexistencia.

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