Plasma en los alecuijes sabiduría ancestral

Redacción

  · sábado 13 de enero de 2018

San Miguel de Allende, Gto. (Notimex).- La artista mexicana Patricia de Murga se ha especializado en la pintura, pero sobre todo en la escultura de alebrijes con los que desde hace más de 10 años ha encontrado en sus "alecuijes" una manera para plasmar un mensaje de sabiduría.

En entrevista con Notimex platicó que en su taller en la ciudad de San Miguel de Allende, además de tener un espacio para la creatividad, con armonía e inspiración, también es usado como galería y como aula, en donde comparte sus conocimientos a los niños.

Detalló que estas figuras a las que llama “alecuijes” los fabrica sobre pedido y los va perfeccionando de acuerdo a su cliente, por lo que asegura que no puede haber dos iguales.

Ella ha estudiado arte, tanto dibujo, como escultura en barro y madera, para crear estos objetos que pretende que sean un amuleto para que las personas reciban energía y magia.

“Empecé a crear un mundo de los alecuijes, que son animales de poder, como los nahuales, encontré en esto una manera de plasmar una sabiduría ancestral”, declaró.

Aseveró que cuando llegó a esta ciudad buscó la manera de crear plataformas con clases de pintura para los niños y montar exposiciones, lo cual hace desde hace una década.

Aunque estudió comunicación, área a la que se dedicó un tiempo, fue la pintura y el lienzo lo que atrapó su total atención, así que se ha ido perfeccionando, tomando talleres en Bellas Artes y exponiendo en diversos lados.

Informó que sus “alecuijes” los han comprado en varias ciudades de México como Monterrey, e incluso en el extranjero como en Colombia, Estados Unidos, Guatemala, España, algo que le llena de orgullo y satisfacción.

“No hay que olvidar que hay que creer en uno, en la magia y que sí existen mundos alternos; yo transformo la basura y hago materiales que puedo moldear en consistencia, que se vean como madera o aluminio.

“Cada pieza está esculpida a mano, no hay dos iguales, por eso me encanta mi trabajo, desde que se conecta la persona que quiere su 'alecuije' y empiezan a suceder cosas mágicas”, dijo.

La parte que la pone nerviosa es cuando los va a entregar, porque siempre tiene la incertidumbre si puede o no ser del agrado de los demás, aunque nunca ha tenido alguna queja.

Explicó las partes que conforman estas figuras: en primer lugar, la cabeza, indicó, representan los pensamientos, el cuerpo es la integración a la tierra, los pies, cómo estás parado en los diferentes escenarios, la cola es el pasado, las alas, el futuro y las manos el trabajo, junto con el equilibrio.

Lo que utiliza para fabricar estos “alecuijes” es la fecha de nacimiento de cada quien “es como una carta astral”, ya que le toca a cada persona ciertas partes de animales por el día en que nació.

Y también usa la numerología y cosas esotéricas para hacer estos objetos personalizados, cuyo precio es de 11 mil pesos, que se entrega con todo un estudio y un certificado, los cuales termina de hacer durante mes y medio.

“En México tenemos mucha creatividad, ganas de trabajar y de compartir, entonces es padre que se difunda esto; siempre trato de prepararme”, puntualizó.

Dijo que pintó 11 animales de poder, provenientes de un mundo alterno “son cosas que nos olvidamos desarrollar, pero que tenemos”, los cuales representan el amor, salud, protección, poder, inteligencia, lealtad, belleza, fortaleza, serenidad, abundancia y magia.

De Murga cree que la pintura es una terapia, donde el público puede sacar sus emociones y plasmarlas para poder transmitirlas, igualmente afirma que les ayuda para las personas con déficit de atención.

“Dicen que en general los niños tienen una atención de medio minuto o menos y aquí se me han quedado hasta tres horas frente al lienzo”, aseguró.

Por otro lado, compartió que la ciudad de San Miguel de Allende tiene fama de que hay muchas galerías, arte, pero considera que hace falta rescatar “nuestras raíces y tanto talento que hay aquí, que no le dan cabida”.

Indicó que en este destino hay muchos extranjeros. “Está bien, pero falta que se vean cosas mexicanas aquí”, concluyó la artista. 

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