Luego de traspasar el filtro sanitario de Jaja Teatro, el público ingresa al pequeño pero acogedor foro ubicado en el centro de la ciudad. Sus muros lucen tapizados de recortes de periódicos bien enmarcados, y mientras llega el momento para la tercera llamada, los más curiosos aprovechan para echarle un vistazo a la constelación de recuerdos y fotografías.
De pronto, las luces se apagan y una voz españolada irrumpe el espeso silencio en la sala, para recordar a los espectadores de cuidar su sana distancia y mantener el cubrebocas en su lugar: “Todos nuestros actores y personal están vacunados contra Covid, parvovirus, dengue… bañados y desparasitados”, se escucha decir y el público suelta la primera carcajada de la noche.
Acto seguido aparece una actriz sobre el escenario, su indumentaria recuerda a Rosie, la remachadora, ícono cultural en Estados Unidos que se convirtió en un símbolo de fortaleza femenina durante la Segunda Guerra Mundial y en un emblema para el feminismo.
Su figura se retoma en Lo que callamos las tóxicas, un monólogo cómico estelarizado por Liveth Vaca, en el que a través de sketches muestra las dificultades de ser mujer en una época marcada por el machismo y los roles de género. Además, cuestiona si en realidad lo “tóxico” está en las personas o en las relaciones.
“Una tóxica no nace, se hace”, dice el hilarante personaje dando un nuevo giro a la frase de la filósofa Simone de Beauvoir.
En entrevista con DIARIO DE QUERÉTARO, la actriz explica que la obra forma parte de una trilogía teatral – junto con Lo que callamos los patanes y Lo que callamos los casados y con hijos–, pero aún sin haber visto las otras, puede disfrutarse sin problema.
Su historia fue escrita y dirigida por Gerardo Pacheco, también director de la agrupación, quien ideó trabajar en monólogos como una estrategia creativa ante la pandemia.
Y es que durante los momentos más álgidos de la crisis sanitaria, las compañías teatrales redujeron la cantidad de artistas sobre el escenario para cumplir con los protocolos establecidos; esto permitió que agrupaciones como Jaja Teatro se adentraran más en el universo de los unipersonales y ofreciera a los espectadores una alternativa para seguir riendo con sana comedia.
“Por la pandemia Jaja Teatro tuvo que abrirse paso en los monólogos, y esos fueron los primeros de la temporada durante los meses Covid (…) Lo que callamos las tóxicas, gustó tanto desde entonces, que esta es su segunda temporada”, refiere Vaca.
“Nos pegó el Ómicron”
Aunque podrían recibir a más público en sus instalaciones, el director de Jaja Teatro, Gerardo Pacheco, asevera que prefieren mantener su aforo en un 40% (22 personas), por lo menos de aquí a que los casos por la nueva variante de Covid-19 Ómicron, disminuyan en el estado.
En lo que esto ocurre, asegura que continúan con todos los protocolos sanitarios, incluyendo la medida de temperatura al ingreso; sanitización antes y después de las funciones, y el control del CO2 en sala.
Pese a estos esfuerzos, lamenta, la cuarta ola del virus ya se ve reflejada en taquilla.
“Sí nos pegó el Ómicron, normalmente se nos llenaba nuestro aforo permitido, ahora hay personas que reservan y a la mera hora dicen que no vienen. El virus existe, nos tenemos que cuidar, pero aquí hacemos nuestra parte manteniendo sana distancia, gel a la mano; antes de cada función y después sanitizamos e incluso, tenemos aparatos que limpian el aire, cuidamos el CO2 todo el tiempo y contamos con extractores de aire. De verdad cuidamos a nuestro público”, agrega Liveth Vaca.
Pese al panorama actual, la agrupación sigue trabajando y ya se encuentra lista para celebrar el Día del Amor y la Amistad junto a su público; lo harán con la presentación número 100 de Amor a la queretana, luego de la cual develarán una placa conmemorativa.
La obra fue inspirada en el libro Crazy and boring love y narra la historia de amor entre un “chilango” y una queretana de abolengo, con diferentes lugares de Querétaro como telón de fondo.
“No es la típica historia del galán y la seductora que se tropiezan en la vida y en seguida se enamoran; sino de aquellos que se empiezan a conocer en situaciones muy desafortunadas (...) teniendo como fondo distintos lugares típicos de la ciudad” , detalló Gerardo Pacheco en una entrevista anterior.
Además de esta función, el director adelanta que en marzo tocará el turno de Volver a tu futuro, una obra que originalmente estrenaron en marzo de 2019 pero que debido a la pandemia tuvieron que cancelar después de solo dar una función.
“Narra la historia de un chico que, devastado porque su novia lo dejó, se encuentra a su yo del futuro, de muy en el futuro, quien lo ayuda a volverla a conquistarla viajando al pasado y a los momentos difíciles de la relación para cambiarlos (…) Es una comedia romántica que hace alusión a películas como Volver al futuro, Terminator y Pide al tiempo que vuelva”.
Abril o mayo será el mes de un nuevo estreno en Jaja Teatro, y será asimismo con una obra original de la compañía. Se tratará de Jóvenes de corazón, una historia también de amor, pero en la vejez, que mostrará la historia de una pareja que se conoce en un asilo y se enamora; uno de los objetivos con su montaje, comparte el director, es que atraiga a más público de la tercera edad al foro, a quienes aplicarán un descuento especial.
¿Cuándo se podrán ver las obras?
Lo que callamos las tóxicas se mantendrá en cartelera viernes y sábados de febrero, con recepción a las 20:30 horas, y Amor a la queretana podrá disfrutarse en una única función el domingo 13 de febrero a las 18:00 horas.
El costo por persona es de 275 pesos, y los boletos se pueden conseguir en taquilla y través de las páginas: jajateatro.com o allmylinks.com/jaja-teatro.
