/ miércoles 20 de octubre de 2021

Teatro penitenciario en Querétaro

Inspirados en el trabajo de la compañía profesional de Santa Martha Acatitla, Resiliente Teatro es un grupo conformado por jóvenes en conflicto con la ley, quienes han encontrado la posibilidad de rehabilitarse y reinventar su propio escenario social

“Yo vivo del teatro… delinco en el escenario”, bromea Ismael Corona, un joven actor integrante de la compañía Teatro Penitenciario quien junto con la agrupación visitó la ciudad hace unos días, para presentar “La espera”; obra que relata la historia de dos hombres que estuvieron presos en Santa Martha Acatitla.

Violencia, injusticia, esperanza y libertad son algunos de los temas que los actores de esta agrupación tocan sobre el escenario, a través de lo que ellos llaman “teatro testimonial”; sin embargo, Ismael asevera que, aunque comparten con el público un poco de su pasado, los diálogos también encierran ficción: “así que tu no podrás saber exactamente qué pasó”.

Algo que sí es cierto – agrega– es que este proyecto dramatúrgico les ha permitido desmitificar la cárcel y a las personas que salen de ellas.

“No quisimos caer en esta onda de la victimización ni en la de ser victimarios, sino que queríamos hablar de que son decisiones y cosas que pasan (…) Nos desnudamos en el escenario, somos honestos y trabajamos desde el prejuicio, desde la moral; sin buscar ser pretenciosos. ¿Qué cuál era nuestra espera? – dice refiriéndose al título de la obra–, pues nuestra libertad, y acá afuera nuestra libertad está en lo mental, porque muchas veces estamos más encerrados mentalmente que físicamente”, asiente Ismael.

La compañía se presentó dos noches en el escenario de La Gaviota como parte del "Circuito Nacional de Artes Escénicas en Espacios Independientes"; fueron dos funciones en las que el público los llenó de aplausos y comentarios al término.

Y es que para muchos, el teatro penitenciario es un tema nuevo; aunque esta compañía, que ha sembrado la semilla para el surgimiento de otras en el país, tiene 12 años trabajando dentro y fuera del Centro Varonil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla.

Fotos: Donna Oliveros | Diario de Querétaro

Nuevos escenarios en el teatro

De acuerdo con Valeria Lemus, actriz y productora de la compañía, Teatro Penitenciario es más que un grupo de presos y ex internos que buscan redimirse y hacer catarsis en el escenario; es más bien un proyecto de impacto social que busca ofrecer a este sector la oportunidad real de conseguir ingresos y un trabajo digno al salir del centro penitenciario.

“Tenemos muy en rosa eso de dedicarse a la cultura, y lo que sucede es que esto que le llamamos `transformación´ o `cambio de vida´ tendría que ver en realidad con dignificar esta profesión y entonces considero que muchos de los compañeros que han pasado por la compañía han aprendido a dignificar la actividad del teatro porque reciben un sueldo, porque han conseguido trabajo al hacerlo y al mismo tiempo son felices en el escenario”, asiente.

Además, “este proyecto nos ha ayudado a quitarnos el estigma de encima”, agrega Ismael, quien asevera que para muchos ha sido difícil reinsertarse en la sociedad, sobre todo cuando al solicitar trabajo les piden sus antecedentes penales.

Como actores, asegura, eso no pasa; porque allá arriba, y bajo los reflectores, las personas pueden ser quienes deseen ser, sin dejar de ser ellos mismos.

Una vez que salen de la cárcel, los integrantes de la compañía tienen la posibilidad de integrarse a las actividades de la agrupación afuera.

“Además de la actuación, la compañía cumple la función de ser el puente que gestiona para que el público externo pueda ingresar al interior de la penitenciaría y ver el trabajo (…) Acá somos ese puente que posibilita que se exhiba, consuma y se compren los boletos para la compañía adentro”, explica la productora sobre la operatividad.

Su sede oficial es El 77 Centro Cultural Autogestivo, donde además de presentar funciones, dan espacio a capacitaciones sobre diferentes aspectos de la disciplina.

“77 es ese espacio que capacita de manera laboral a los compañeros que se `gradúan de Santa Martha´, que quieren seguir chambeando en el teatro”, señala Lemus, y menciona que la compañía forma parte del Foro Shakespeare “plataforma que busca ser puente de gestión, difusión y producción para que el universo en su totalidad se sostenga y tenga el impacto que hoy por hoy tiene”.

Fotos: Donna Oliveros | Diario de Querétaro

Tercera llamada en el CIEMA

Karla Feregrino es actriz y gestora cultural en Querétaro; desde hace tiempo forma parte del equipo de La Gaviota Teatro, donde ha impulsado a Resiliente Teatro, un grupo conformado por jóvenes en conflicto con la ley, quienes a partir de la experiencia de Teatro Penintenciario, han encontrado la posibilidad de rehabilitarse y reinventar su propio escenario social .

Tras conocer la experiencia de la compañía profesional de Santa Martha Acatitla, Karla decidió replicar la metodología de trabajo y generar un taller de teatro en el Centro de Internamiento y Ejecución de Medidas para Adolescentes (CIEMA) del estado.

“Hay tantas posibilidades de vivir el teatro y tantos mundos, que hace que te replantees en todo momento: ¿Cómo estoy parado en el mundo? ¿Cómo me voy a mover ahora? [En el taller] los chicos se cuestionan sobre su camino, sobre las decisiones que han tomado, porque el teatro va precisamente sobre eso también, sobre la toma de decisiones. Tienen este espacio para ir hacia dentro de ellos mismos (…) Lo usan para desahogarse e incluso otros que no hablaban o eran súper conflictivos, a partir del teatro empiezan a canalizar su energía y comentan que ahora pueden hablar más con su familia y sentirse mucho mejor”, compartió la gestora cultural en una entrevista anterior.

Además de la formación como actores, Karla también busca que los jóvenes reciban una retribución monetaria por su trabajo; el primer paso ha sido participar en convocatorias abiertas para programas como el Apoyarte y festivales de teatro, donde se han presentado de manera virtual y sin revelar su identidad a través de lecturas dramatizadas o máscaras.

Ahora, asevera Karla, toca caminar hacia la profesionalización, y lograr que como en Santa Martha, se presenten funciones dentro de las instalaciones del CIEMA.

“Sería una posibilidad más de ir al teatro en el estado… y permitiría diversificar públicos (…) La pandemia no me lo ha permitido, pero mi idea es que sí se pueda generar en algún momento; que gente externa pueda ir, comprar un boleto y ver teatro profesional al interior del Centro de Internamiento”, asiente.

Actualmente, el trabajo de Resiliente Teatro se puede ver en la página oficial de Facebook @la.gaviota.teatro2.

La agrupación ha sido acreedora del Apoyarte 2021, además participó en 2020 en el “Mes de la juventud” y en la cartelera de la “Celebración del teatro” impulsada por la Secretaría de Cultura de Querétaro.


“Yo vivo del teatro… delinco en el escenario”, bromea Ismael Corona, un joven actor integrante de la compañía Teatro Penitenciario quien junto con la agrupación visitó la ciudad hace unos días, para presentar “La espera”; obra que relata la historia de dos hombres que estuvieron presos en Santa Martha Acatitla.

Violencia, injusticia, esperanza y libertad son algunos de los temas que los actores de esta agrupación tocan sobre el escenario, a través de lo que ellos llaman “teatro testimonial”; sin embargo, Ismael asevera que, aunque comparten con el público un poco de su pasado, los diálogos también encierran ficción: “así que tu no podrás saber exactamente qué pasó”.

Algo que sí es cierto – agrega– es que este proyecto dramatúrgico les ha permitido desmitificar la cárcel y a las personas que salen de ellas.

“No quisimos caer en esta onda de la victimización ni en la de ser victimarios, sino que queríamos hablar de que son decisiones y cosas que pasan (…) Nos desnudamos en el escenario, somos honestos y trabajamos desde el prejuicio, desde la moral; sin buscar ser pretenciosos. ¿Qué cuál era nuestra espera? – dice refiriéndose al título de la obra–, pues nuestra libertad, y acá afuera nuestra libertad está en lo mental, porque muchas veces estamos más encerrados mentalmente que físicamente”, asiente Ismael.

La compañía se presentó dos noches en el escenario de La Gaviota como parte del "Circuito Nacional de Artes Escénicas en Espacios Independientes"; fueron dos funciones en las que el público los llenó de aplausos y comentarios al término.

Y es que para muchos, el teatro penitenciario es un tema nuevo; aunque esta compañía, que ha sembrado la semilla para el surgimiento de otras en el país, tiene 12 años trabajando dentro y fuera del Centro Varonil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla.

Fotos: Donna Oliveros | Diario de Querétaro

Nuevos escenarios en el teatro

De acuerdo con Valeria Lemus, actriz y productora de la compañía, Teatro Penitenciario es más que un grupo de presos y ex internos que buscan redimirse y hacer catarsis en el escenario; es más bien un proyecto de impacto social que busca ofrecer a este sector la oportunidad real de conseguir ingresos y un trabajo digno al salir del centro penitenciario.

“Tenemos muy en rosa eso de dedicarse a la cultura, y lo que sucede es que esto que le llamamos `transformación´ o `cambio de vida´ tendría que ver en realidad con dignificar esta profesión y entonces considero que muchos de los compañeros que han pasado por la compañía han aprendido a dignificar la actividad del teatro porque reciben un sueldo, porque han conseguido trabajo al hacerlo y al mismo tiempo son felices en el escenario”, asiente.

Además, “este proyecto nos ha ayudado a quitarnos el estigma de encima”, agrega Ismael, quien asevera que para muchos ha sido difícil reinsertarse en la sociedad, sobre todo cuando al solicitar trabajo les piden sus antecedentes penales.

Como actores, asegura, eso no pasa; porque allá arriba, y bajo los reflectores, las personas pueden ser quienes deseen ser, sin dejar de ser ellos mismos.

Una vez que salen de la cárcel, los integrantes de la compañía tienen la posibilidad de integrarse a las actividades de la agrupación afuera.

“Además de la actuación, la compañía cumple la función de ser el puente que gestiona para que el público externo pueda ingresar al interior de la penitenciaría y ver el trabajo (…) Acá somos ese puente que posibilita que se exhiba, consuma y se compren los boletos para la compañía adentro”, explica la productora sobre la operatividad.

Su sede oficial es El 77 Centro Cultural Autogestivo, donde además de presentar funciones, dan espacio a capacitaciones sobre diferentes aspectos de la disciplina.

“77 es ese espacio que capacita de manera laboral a los compañeros que se `gradúan de Santa Martha´, que quieren seguir chambeando en el teatro”, señala Lemus, y menciona que la compañía forma parte del Foro Shakespeare “plataforma que busca ser puente de gestión, difusión y producción para que el universo en su totalidad se sostenga y tenga el impacto que hoy por hoy tiene”.

Fotos: Donna Oliveros | Diario de Querétaro

Tercera llamada en el CIEMA

Karla Feregrino es actriz y gestora cultural en Querétaro; desde hace tiempo forma parte del equipo de La Gaviota Teatro, donde ha impulsado a Resiliente Teatro, un grupo conformado por jóvenes en conflicto con la ley, quienes a partir de la experiencia de Teatro Penintenciario, han encontrado la posibilidad de rehabilitarse y reinventar su propio escenario social .

Tras conocer la experiencia de la compañía profesional de Santa Martha Acatitla, Karla decidió replicar la metodología de trabajo y generar un taller de teatro en el Centro de Internamiento y Ejecución de Medidas para Adolescentes (CIEMA) del estado.

“Hay tantas posibilidades de vivir el teatro y tantos mundos, que hace que te replantees en todo momento: ¿Cómo estoy parado en el mundo? ¿Cómo me voy a mover ahora? [En el taller] los chicos se cuestionan sobre su camino, sobre las decisiones que han tomado, porque el teatro va precisamente sobre eso también, sobre la toma de decisiones. Tienen este espacio para ir hacia dentro de ellos mismos (…) Lo usan para desahogarse e incluso otros que no hablaban o eran súper conflictivos, a partir del teatro empiezan a canalizar su energía y comentan que ahora pueden hablar más con su familia y sentirse mucho mejor”, compartió la gestora cultural en una entrevista anterior.

Además de la formación como actores, Karla también busca que los jóvenes reciban una retribución monetaria por su trabajo; el primer paso ha sido participar en convocatorias abiertas para programas como el Apoyarte y festivales de teatro, donde se han presentado de manera virtual y sin revelar su identidad a través de lecturas dramatizadas o máscaras.

Ahora, asevera Karla, toca caminar hacia la profesionalización, y lograr que como en Santa Martha, se presenten funciones dentro de las instalaciones del CIEMA.

“Sería una posibilidad más de ir al teatro en el estado… y permitiría diversificar públicos (…) La pandemia no me lo ha permitido, pero mi idea es que sí se pueda generar en algún momento; que gente externa pueda ir, comprar un boleto y ver teatro profesional al interior del Centro de Internamiento”, asiente.

Actualmente, el trabajo de Resiliente Teatro se puede ver en la página oficial de Facebook @la.gaviota.teatro2.

La agrupación ha sido acreedora del Apoyarte 2021, además participó en 2020 en el “Mes de la juventud” y en la cartelera de la “Celebración del teatro” impulsada por la Secretaría de Cultura de Querétaro.


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