Con gol de Messi, Barcelona gana al Atlético y acaricia el titulo

El astro argentino marco un golazo al 26 en tiro libre

  · domingo 4 de marzo de 2018

Foto: EFE

Un golazo de falta de Leo Messi, a los 26 minutos, dio la victoria al Barcelona ante el Atlético de Madrid (1-0) y acerca un poco más la Liga al conjunto azulgrana, que vuelve a poner tierra de por medio y ahora le saca ocho puntos al equipo rojiblanco en la clasificación. Fue un partido de alto voltaje que el Barça dominó con claridad en la primera mitad y que se igualó tras el descanso, y que se decidió, como casi siempre, gracias a una genialidad del '10'.


Arrancó el Atlético el encuentro yendo a buscar al Barça muy arriba, pero sólo fue un espejismo. A medida que pasaban los minutos, el equipo de Simeone se iba encontrando más cómodo esperando atrás, construyendo un muro que sólo la magia de Iniesta era capaz de traspasar.


Pero las capacidades físicas del capitán azulgrana se vieron mermadas a los veinte minutos, primero tras una mala caída en un salto con Saúl y, poco después, en una acción con Vrsaljko tras la que se echó mano al muslo derecho. Hasta entonces, se había jugado al ritmo dictado por Iniesta, pero el Barça sólo había avisado a Oblak con un remate de carambola de Sergio Busquets y un tiro inocente de Messi.


El Atlético aún no sufría atrás, pero sólo merodeó la meta de Ter Stegen con un tiro lejano de Thomas que se marchó cerca del palo derecho. De hecho, esa fue la única ocasión en todo el primer tiempo de los rojiblancos. Con Diego Costa desaparecido y Griezmann sacrificado en tareas defensivas, sólo Filipe Luis era capaz de llevar algo de peligro por la banda izquierda.


Con Iniesta pidiendo a Valverde un poco de tiempo para probar si podía seguir en el campo, llegó el golazo de Messi, el quinto de libre directo que mete esta temporada en la Liga. Un tiro lejano desde la frontal que se coló por una escuadra e hizo inútil la estirada de Oblak, quien llegó a tocar el balón con los dedos. Iniesta no pudo aguantar más el dolor y abandonó el campo a los 35 minutos, desesperado por tener que hacer frente a una nueva lesión muscular cuando llega ese momento de la temporada que nadie quiere perderse.


Pero el Barça, aunque huérfano de Iniesta, a esas alturas del choque ya se encontraba cómodo con el guión del partido. Claro dominador de la posesión y los espacios, el equipo local ponía cerco a la meta visitante buscando el segundo de la tarde. Coutinho puso a prueba a Oblak en dos ocasiones y Piqué remató de cabeza alto un saque de esquina, ante un Atlético que respiró aliviado cuando Gil Manzano pitó el final del primer acto. Los de Simeone salieron en la reanudación dispuestos a alargar, esta vez sí, la presión alta con la que habían intentado incomodar al Barça al inicio del choque.


El preparador argentino movió, además, el banquillo para dar entrada a Correa y a Gameiro, por Vrsaljko y Gabi, en un mensaje claro de que iba a por el partido. Empezó a recuperar el Atlético el balón en campo contrario y a aparecer Griezmann entre líneas, mientras se escuchaban murmullos en el Camp Nou, que se sacudía la tensión pitando cada aparición desafortunada de André Gomes, el sustituto de Iniesta. Griezmann mandó al segundo anfiteatro una cesión de Diego Costa tras un error de Busquets, y el Barça, apoyado por la grada, reaccionó para buscar el segundo.




Lo tuvo Messi, en un tiro que Giménez, el mejor de la zaga rojiblanca, desvió, y también Busquets con un remate seco a la salida de un córner que se encontró con las manos de Oblak. El árbitro anuló un gol a Luis Suárez por fuera de juego y no vio penalti en un leve empujón de Saúl a Coutinho.



En la otra área, el colegiado también anuló un gol de Gameiro por fuera de juego de Diego Costa a cinco minutos del final. La última ocasión de gol la tuvo Luis Suárez en una contra, pero cruzó demasiado su rosca sobe la salida de Oblak. No hizo falta la efectividad del uruguayo. Con Messi casi siempre basta. Hoy el astro argentino tiñó un poco más la Liga de color azulgrana.