La fiesta brava es otro de los que se han visto muy afectados debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19, por lo que las ganaderías se han declarado en quiebra y por ello tendrán que sacrificar a los toros de lidia que se tenían para los festejos de este año.
Manuel Sescosse de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia, fue el encargado de dar a conocer esta situación durante el Foro Ganadero Nacional que se realizó este miércoles de manera virtual, exponiendo las situaciones que viven los criadores del toro de lidia, quienes se encuentran en bancarrota debido a que no se ha podido vender su producto debido a esta contingencia de salud.
“En ausencia de espectáculos taurinos será necesario sacrificar cuando menos el 40 porciento de la unidad productiva y seguramente todos los toros de esta camada 2019 – 2020, creemos que este año se sacrificarán 500 toros que estaban dispuestos a irse al espectáculo, a las corridas de toros, nosotros estamos muy ligados también a las charreadas, los jaripeos que también están cien por ciento cancelados. Hasta la fecha hay 175 festejos de toros de lidia suspendidos, creemos que no va a haber festejos este año por las razones que hemos comentado y 260 ganaderías con mil cien unidades de producción con 4 mil empleos pues prácticamente en bancarrota porque no están vendiendo su producto, tendrán que sacrificarlo”
Sescosse hablo también de la situación en la que se encuentran los matadores de toros, subalternos, empresarios y patronatos, además de que consideró que los espectáculos taurinos, charreadas y jaripeos tardarán en volver a la actividad por diferentes razones y pidió que sean considerados como parte de la cultura para regresar a las actividades lo más pronto posible.
“Hay 170 matadores de toros inactivos, 210 subalternos, 58 empresarios y 250 patronatos de ferias y regionales sin actividad, en resumen, una destrucción de una actividad y de una industria de 8 mil millones de pesos, según un estudio que acaba de hacerse. Creemos que los espectáculos tardar en regresar por varias razones, una porque la autorización legal de los espectáculos de alto contacto como lo son estos pues las autoridades las verán hasta el final de la pandemia, en segunda el publico no va a querer asistir por el posible contacto de uno con otro y tercero la economía, los bolsillos van a estar bastante dañados. Que nos ayuden para las autoridades nos consideren en igualdad de circunstancias como las actividades artísticas de cine teatro, para que tengamos la posibilidad de hacer espectáculos públicos, para que la tauromaquia y la charrería sean consideradas una actividad cultural que ayudan a la salud mental y que volvamos a la actividad en conjunto con los cines, los teatros y algunos deportes” puntualizó Manuel Sescosse de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia.