Alrededor de doscientos queretanos hicieron el viaje al estadio Akron de Chivas con la esperanza de ver a su equipo ganar como visitantes, a pesar de ser una notable minoría los aficionados no dejaron de alentar.
En plena carretera circulaban coches, camines y una que otra van, todos con placas de Querétaro, ya que Guadalajara es uno de los lugares recurrentes para los aficionados de Gallos.
Incluso a las afueras del estadio estuvieron reunidos en lo que recibían el acceso al estadio, los protocolos de sanidad mucho más exhaustos, no solo toma de temperatura y gel, también las autoridades exigía el certificado de vacunación para poder ingresar al inmueble.
Adentro fue una fiesta, más allá del resultado los aficionados tenían su propio ambiente, aunque evidentemente los gritos se disipaban ante tanta camiseta rojiblanca.