Pareciera que todo se alineó para que Héctor el “Pity” Altamirano tomara las riendas del equipo en el momento preciso en que él lo esperaba, el ex jugador de Gallos y ahora técnico había dicho que quería ser entrenador de primera división antes de los 44 años y así fue, la oportunidad llegó y ahora no piensa desaprovecharla.
“Contento porque siempre había soñado el día de tener esta oportunidad y siempre había querido que fuera en este equipo por todo lo que me dio en mi carrera, sé lo que representa ser Gallos Blancos y agradezco la confianza de la directiva porque nunca pensé que fuera tan difícil conseguir una oportunidad en primera división”, dijo.
Gallos es un equipo austero en todos los sentidos y al propio Altamirano le tocó vivirlo en diferentes facetas, primero como jugador, después como entrenador de fuerzas inferiores, luego como asistente y ahora como técnico.
“Soy de las personas que cree que un equipo puede ser competitivo de diferentes formas, en medida de que el equipos sea realista y consciente de lo que está del otro lado, uno tratará de pelear con sus propias armas y sobretodo no bajar los brazos porque eso no está permitido en este equipo”.
REALISTA
Pelear un título es descabellado ahora, el equipo está contra la pared en el tema porcentual y es algo que ocupa al joven entrenador, sin embargo, siempre sueña con verse levantando el campeonato.
“Yo ahora no hablaría de pelear un título, sería muy atrevido de mi parte, tienes que emparejar en el tema de calidad con otros equipos, yo trato de competir y ser realista, de que nos ilusiona sí nos ilusiona pero nosotros tenemos un objetivo claro y es que estamos cerca del tema porcentual y queremos estar en zona de repechaje y ya entrando a la liguilla todo puede pasar”.
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VALENCIA
Dirigir a un jugador de la trayectoria de Luis Antonio Valencia ha sido más fácil de lo que pensó Altamirano, esto dijo del ecuatoriano, “es una comodidad y tranquilidad dirigir a Toño Valencia, a mí me sorprendió la primera vez que llegó una serie de actitudes y palabras que él dijo, pero la verdad es que es un tipo comprometido, es el primero en llegar al entrenamiento y el último en irse, a la hora del trabajo sin duda es el que más se exige, el que más trabaja y siempre está dispuesto al trabajo”.
