/ miércoles 24 de febrero de 2021

Cómo ahorrar con tu tarjeta de despensa

Evitar gastos hormiga y planear un poco pueden ayudarte a optimizar tus recursos

Los gastos hormiga de un mexicano económicamente activo pueden representar en un año entre 16 y hasta 20 mil pesos, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), por y a fin de lograr extender el rendimiento de tus vales o tarjeta de despensa recopilamos algunos consejos.

Tarjetas de despensa

Según cifras de Up Sí Vale los 2.5 millones usuarios de sus tarjetas Up Despensa reciben un promedio de mil 200 pesos mensuales en sus tarjetas, sumando un aproximado de 14 mil 400 pesos al año. Si bien el monto que recibes puede variar, nos dios tres formas de usar estos monederos electrónicos para organizar mejor nuestros gastos:

Paso a pasito. A muchos de nosotros nos cuesta hacer cortes de presupuesto o cambios drásticos en nuestra rutina, así que puedes destinar mes a mes una pequeña parte de tus vales de despensa en comprar algún elemento que te ayude a cumplir un propósito. Ejemplo: si deseas hacer más ejercicio o mejorar tu alimentación, puedes dejar de gastar 200 o 400 pesos al mes en refrescos, galletas o papitas y destinar ese dinero en un tapete de yoga o un rallador de frutas y verduras; al siguiente mes puedes comprar unas mancuernas o una cuerda para saltar y así mes a mes ir avanzando.

Espacios para rodearte de artesanías

Todo o nada. Si prefieres entrarle con todo para luego no arrepentirte, puedes destinar todo lo que recibes en tu tarjeta de vales de despensa para arrancar ese pequeño proyecto que tienes en mente, y mes a mes cumplir uno diferente. Ejemplo: si siempre has querido un huerto en casa puedes empezar con uno de los muchos kits de huertos urbanos que existen, y cada mes destinar ese presupuesto para comprar insumos o tener un proyecto nuevo.

Arma tu cochinito virtual. Si uno de tus principales propósitos es aprender a ahorrar para poder emprender proyectos más grandes, comprarte algo que siempre has querido o que de verdad necesitas, puede ser buena idea usar tu tarjeta de despensa como “alcancía virtual” guardarla fuera de tu vista y dejar que mes a mes ese dinero se acumule en tu cuenta para usarlo más estratégicamente cuando sea el momento. Ejemplo en un mes en el que existan descuentos.

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Por su parte, y de acuerdo con OCC Mundial, una forma de optimizar recursos es al momento de comprar, por ello sugiere tomar en cuenta los siguientes puntos:

1. Haz una lista. Llevar las compras necesarias en un papel o en tu celular puede ayudarte a evitar las compras impulsivas.

2. Compara precios. Recuerda que de peso en peso se llena la alcancía.

3. Compara marcas. Muchas veces más caro no significa mejor.

4. Compara los productos. Qué nos conviene más de acuerdo a nuestras preferencias y necesidades.

5. Ten reservas. Adquirir productos que no caducan y que siempre son útiles es una gran idea.

6. Aprovecha las ofertas. Sólo revisa que las ofertas sean reales y no una estrategia comercial.

7. Compra en mayor cantidad. En algunos comercios, a mayor cantidad de productos, menor precio.

8. Compra a granel. Hay productos que conviene comprar en cantidad, hay otros que no.

9. Lleva un control. De todo lo que compras, ¡dale un buen uso! No desperdicies.


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Paso a pasito. A muchos de nosotros nos cuesta hacer cortes de presupuesto o cambios drásticos en nuestra rutina, así que puedes destinar mes a mes una pequeña parte de tus vales de despensa en comprar algún elemento que te ayude a cumplir un propósito. Ejemplo: si deseas hacer más ejercicio o mejorar tu alimentación, puedes dejar de gastar 200 o 400 pesos al mes en refrescos, galletas o papitas y destinar ese dinero en un tapete de yoga o un rallador de frutas y verduras; al siguiente mes puedes comprar unas mancuernas o una cuerda para saltar y así mes a mes ir avanzando.

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Arma tu cochinito virtual. Si uno de tus principales propósitos es aprender a ahorrar para poder emprender proyectos más grandes, comprarte algo que siempre has querido o que de verdad necesitas, puede ser buena idea usar tu tarjeta de despensa como “alcancía virtual” guardarla fuera de tu vista y dejar que mes a mes ese dinero se acumule en tu cuenta para usarlo más estratégicamente cuando sea el momento. Ejemplo en un mes en el que existan descuentos.

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2. Compara precios. Recuerda que de peso en peso se llena la alcancía.

3. Compara marcas. Muchas veces más caro no significa mejor.

4. Compara los productos. Qué nos conviene más de acuerdo a nuestras preferencias y necesidades.

5. Ten reservas. Adquirir productos que no caducan y que siempre son útiles es una gran idea.

6. Aprovecha las ofertas. Sólo revisa que las ofertas sean reales y no una estrategia comercial.

7. Compra en mayor cantidad. En algunos comercios, a mayor cantidad de productos, menor precio.

8. Compra a granel. Hay productos que conviene comprar en cantidad, hay otros que no.

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