La casa más pequeña del mundo fue creada por el investigador canadiense Travis Casagrande del Centro de Microscopía Electrónica de la Universidad de McMaster.
Se trata de una diminuta réplica en silicio, 20 mil veces más pequeña que una casa de jenjibre. Una estructura completa con ladrillos y adornos bien definidos y una bandera de Canadá a modo de alfombra de bienvenida que descansa sobre una gorra en la cabeza de un muñeco de nieve.
El muñeco de nieve está de pie junto a un cabello humano que parece un tronco de secuoya. Ambas esculturas son diminutas e invisibles al ojo humano ya que jJuntas no superan el diámetro de grosor de un cabello humano, que de media tiene 0,08mm.
El material elegido fue el silicio, que reúne las propiedades necesarias para ser tallado de manera microscópica.
Bajo un intenso aumento, Casagrande sacó las piezas de las decoraciones con un haz de iones de galio cargados, que actuaron como un chorro de arena.
(Con información de Xataka ciencia)