China rechazó este martes ser un "un manipulador de divisa" como fue calificado por Estados Unidos luego de que la moneda asiática alcanzó la víspera su nivel más bajo en más de una década, luego de la decisión del banco central colocó por debajo de la barrera psicológica de 7.0 yuanes por dólar.
En un editorial, la agencia estatal de noticias Xinhua consideró que el gobierno estadunidense calificó apresuradamente a China como manipulador de divisas, pero solo se basó en acusaciones “infundadas y ridículas”, que intensifican unilateral y severamente los conflictos comerciales entre los dos países.
“La medida de los Estados Unidos es perjudicial para los demás y para sí mismo, y China se opone firmemente a esto”, destacó, tras acusar al país norteamericano de politizar el tema del tipo de cambio y utilizar “descaradamente tácticas de intimidación contra China una vez más”.
El Departamento del Tesoro estadunidense acusó el lunes a China de ser "un manipulador de divisa", luego de que dólar estadunidense se compró en el mercado exterior hasta en 7.03, su nivel más bajo desde la crisis financiera de 2008 en el sureste asiático.
“Esto no solo socavará gravemente el orden financiero internacional y conducirá a la turbulencia del mercado financiero, sino que también obstaculizará en gran medida el comercio internacional y la recuperación económica mundial, y finalmente sufrirá sus propias fechorías”, subrayó el editorial de la agencia asiática.
Esta acción unilateralista, añadió la agencia informativa china, también ha socavado el consenso multilateral mundial sobre cuestiones cambiarias y tendrá un grave impacto negativo en el funcionamiento estable del sistema monetario internacional.
El editorial recordó que China fue etiquetada por Estados Unidos como un manipulador de divisas en 1994, cuando la reforma del tipo de cambio de China aún no se había llevado a cabo y que 20 años después, el gigante asiático ha profundizado firmemente la reforma sobre tipo de cambio.
Además de que continuó mejorando el sistema de tipo de cambio flotante basado en la oferta y la demanda del mercado y con referencia a una canasta de monedas, y trabajó para mantener el tipo de cambio del yuan básicamente estable, razonable y equilibrado.
“Por muchas razones, China no puede reclamar el título de manipulador de divisas. Por ejemplo, su superávit en cuenta corriente representa solo el 0.4 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), lo que no cumple absolutamente con los criterios de Estados Unidos”, apuntó.
Según los datos del Banco de Pagos Internacionales, desde principios de 2005 hasta junio de 2019, el tipo de cambio efectivo nominal de la moneda china se apreció en 38.0 por ciento y el tipo de cambio real efectivo en 47.0 por ciento, lo que lo convierte en la moneda más fuerte de las economías del Grupo de los 20 (G-20).
Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó recientemente que el tipo de cambio del yuan estaba en línea con los fundamentos, recordó Xinhua y precisó que desde 2018, Estados Unidos ha intensificado las disputas comerciales, mientras que China ha insistido en no participar en devaluaciones competitivas.
“China no ha utilizado ni utilizará el tipo de cambio como una herramienta para lidiar con las disputas comerciales”, afirmó y reiteró que el país tiene cimientos concretos, la confianza y capacidad para mantener el funcionamiento estable del mercado de divisas y la estabilidad básica del yuan a un nivel razonable y equilibrado.
Destacó que el crecimiento económico de China se mantendrá estable y será más resistente y sostenible y recordó que en la primera mitad de este año, la economía nacional registró un crecimiento interanual del 6.3 por ciento, mientras que reservas de divisas se ubicaron el primer lugar a nivel mundial.
Además, todos los indicadores de deuda externa se encuentran dentro de los niveles seguros internacionalmente reconocidos y pueden hacer frente de manera efectiva a las perturbaciones del mercado internacional, añadió la agencia china.
“La parte estadounidense debería detener su fea farsa e intimidación, y tratar con China con un poco más de racionalidad y objetividad antes de que la situación vaya demasiado lejos”, apuntó.
Analistas internacionales consideraron que la devaluación del yuan fue una represalia de China a los planes anunciados del jueves pasado por el presidente estadunidense Donald Trump de imponer nuevos a aranceles a importaciones chinas por unos 300 mil millones dólares, aunque consideran la medida como “riesgosa”.
Sin embargo, el Banco Central chino afirmó que es totalmente capaz de mantener el yuan "razonable y equilibrado" y aseguró que la debilidad que registra este lunes la moneda se debió principalmente al "proteccionismo comercial y los nuevos aranceles a China".
En medio de esta nueva escalada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, el ministerio chino de Comercio anunció este martes que las empresas chinas suspendieron la compra de productos agrícolas estadounidenses y que la Comisión de Aranceles Aduaneros no descartará aplicar aranceles a las importaciones agrícolas estadunidenses
