El grupo estadounidense de medios y mercadotecnia Meredith dijo el miércoles que está buscando comprador para cuatro revistas -incluidas Time, Fortune y Sports Illustrated- que adquirió hace menos de cuatro meses.
Con esta decisión, la revista, que marcó una época en el mundo de la comunicación, vive un futuro incierto ante el anuncio de despidos masivos.
Al igual que otros medios de comunicaciones estadounidenses que vivieron momentos de gloria el siglo pasado, TIME viene sufriendo una gran crisis a pesar de que, según datos al cierre de 2017, vende semanalmente tres millones de ejemplares. Gran parte de los problemas que ha tenido están vinculados a sus desafíos para adaptarse a la era digital, algo que también ha afectado a medios de comunicación tan importantes como su mayor rival, el semanario Newsweek.
El anuncio hecho por Meredith desde su sede en la ciudad de Des Moines (estado de Iowa), es como parte de la "ejecución agresiva de una estrategia de integración" impulsada por ese grupo de medios de comunicación.
"Hoy estamos anunciando que hemos completado la revisión de nuestra cartera de valores y hemos decidido explorar la venta de las marcas de TIME, Sports Illustrated, Fortune y Money", afirmó el máximo ejecutivo de Meredith, Tom Harty. Se trata de "propiedades atractivas con un gran alcance para el consumidor", agregó Harty.
El grupo Meredith, con 115 años de vida, incluye 17 canales de televisión y publicaciones de gran difusión como Better Homes & Gardens, con una tirada de 7.6 millones de ejemplares al cierre de 2017, así como Allrecipes (1,4 millones) y Parents (2 millones). "Creemos que cada marca estará mejor posicionada para tener éxito con un nuevo dueño", agregó.
Meredith pagó dos mil 800 millones de dólares para comprar en noviembre pasado Time , en una operación que quedó cerrada este 31 de enero, y desde entonces ha venido gestionando la crisis de ese grupo, que conlleva masivos despidos.
Meredith también anunció el despido de 200 personas de Time. y señaló que otros mil puestos de trabajo "serán eliminados en los próximos diez meses".
Previamente ya había anunciado el despido de otras 600 personas ligadas al departamento de suscripciones, todo ello con el objetivo de lograr un ahorro de entre 400 y 500 millones de dólares tras la adquisición de Time.
Se trata de un importante recorte de recursos para Time, un grupo que al cierre de 2016 contaba ya con más de siete mil empleados.
Meredith sostiene que estas acciones son fundamentales para "eliminar puestos duplicados" y consolidar funciones en Des Moines, "donde los costos operativos son significativamente menores" que en Nueva York, la sede de Time Inc.
En una entrevista publicada ayer por The New York Times, Harty dijo que hay varios interesados en comprar los medios de comunicación de los que quiere desprenderse Meredith.
