El símbolo universal del rock y del amor en lengua de señas fueron utilizados como estandarte de Cross & Beat; el primer festival sensorial de música electrónica organizado en el país para sordos, que reunió en Querétaro a personas de todo México y de diferentes rincones del mundo.
“La unión de estas dos señas es la unión de dos culturas”, aseveró el presidente de Latido Sordo, Enrique Díaz, a pocos minutos de que el reconocido Dj estadounidense sordo Nico DiMarco apareciera sobre el escenario para cerrar la noche con sus mezclas.
De acuerdo con el organizador, el festival no solo busca acercar la música a las personas con discapacidad auditiva, también pretende ser un espacio de inclusión para sordos y oyentes, que permita desmitificar la sordera a través de la convivencia.
Bajo este objetivo fue que intérpretes voluntarios se unieron al macro evento para servir de mediadores entre sordos y oyentes, quienes aún sin su ayuda, intercambiaron expresiones universales de asombro, agradecimiento y diversión.
Al evento asistieron personas de Aguascalientes, Sinaloa, Nuevo León, Hidalgo, Ciudad de México, Veracruz, Jalisco, Quintana Roo, Estado de México, Morelos, Zacatecas, Querétaro, Oaxaca, Durango, Sonora, Tamaulipas y Puebla, así como de Cuba, Canadá, Estados Unidos, Alemania, Brasil y España, haciendo del festival un verdadero encuentro intercultural entre naciones, en el que fueron intercambiados distintos sistemas lingüísticos, pues así como en las otras lenguas, el idioma de señas cuenta con sus propias variantes según el país donde se hable, detalló Díaz.
Para esta experiencia los organizadores acondicionaron las instalaciones de la unidad deportiva Josefa Ortiz de Domínguez, con plataformas visuales y metálicas que permitieron acrecentar la sensación de las vibraciones musicales en todo el cuerpo.
Además profesionales como Daniela Navarro, creadora del proyecto Escucha tus manos, interpretó a través del sistema de lengua de señas mexicana, las canciones de Oscar & Leo.
“Es una forma masiva para que la gente voltee a ver no solo la lengua de señas, sino también a los sordos; un grupo discriminado y segregado, y que no goza de sus derechos básicos a la salud, la educación y el trabajo”, dijo, Daniela, quien desde hace cuatro años se dedica a difundir con su iniciativa diferentes géneros musicales como el pop, el rock, el rap y el reggaetón.
En el festival también estuvieron presentes el director de Protección Civil, Carlos Rodríguez, y la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Derechos Humanos, Claudia Varela, quien en la inauguración del programa musical habló acerca de la reciente reforma al artículo 8 del Reglamento Interior del Ayuntamiento de Querétaro, en el que se señala que las sesiones de cabildo contarán con la presencia de una intérprete de lengua de señas mexicana, para hacer efectivo su derecho a la información.
Por su parte, Rodríguez informó que su unidad se encuentra trabajando sobre el tema también, buscando implementar la lengua de señas mexicana entre su equipo para poder ofrecer un mejor servicio a la comunidad.
“En protección civil estamos generando una política de manera incluyente para poder implementar en todos los servicios de emergencia de la ciudad de Querétaro, la cultura de la lengua de señas mexicana, que nos permita entendernos con todos ustedes cuando requieran de nosotros en una situación de emergencia”, anunció, luego de expresar algunas frases en este idioma a los asistentes, quienes agitando las manos en señal de aprobación, celebraron ambas noticias.
“Somos 14 mil personas sordas”
Enrique Díaz es un joven de 31 años. Nació en Coahuila y desde muy pequeño fue sometido a un proceso de oralización, por lo que aunque tiene discapacidad auditiva puede hablar sin ningún problema.
“En mi caso, aunque soy sordo, desde los dos años me llevaron a terapia de lenguaje y me oralicé; no necesité aprender lengua de señas, pues nunca tuve la oportunidad de convivir con personas con la misma discapacidad auditiva. Fue hasta que migré a Querétaro que conocí a personas sordas y me enamoré de esta lengua. Desde entonces me comunico a través de ella, y así he podido conocer todas las necesidades que tienen las personas con discapacidad auditiva”, explica Díaz, quien a partir de estas experiencias, junto a Juan Toscano y Adán Crispín, a finales del año pasado decidió fundar la asociación Latido Sordo; con el objetivo de “crear, desarrollar e impulsar proyectos educativos, laborales y de inclusión, a favor de la comunidad sorda”.
“Somos 14 mil personas sordas en el estado de Querétaro”, prosigue, y subraya la necesidad de que las instituciones y las empresas se sumen a la causa también, a través de la promoción de la lengua y la visibilización de las necesidades de esta comunidad, pues la discriminación sigue existiendo.
“Hace tres días me chocaron, y la primera dificultad se presentó cuando tenía que hablarle al seguro. Lo que hice fue agarrar el teléfono, marcar y decir: ‘no entiendo nada, pero estoy aquí, mándame a alguien’. Todo se complicó en realidad cuando llegó tránsito, porque me dijeron que iban a multarme por no reportar el accidente. Cuando les expliqué que era una persona sorda y que se me complicaba hacerlo por teléfono me dijeron: ¡Ah! entonces no eres una persona apta para manejar´(…) Al final de cuentas no me multaron pero quedó muy claro que la discriminación todavía está muy latente”, relató el también mercadólogo, quien entre otras cosas, desea que pronto más sordos puedan acceder como él a la educación superior, pues actualmente solo la Universidad Politécnica de Santa Rosa cuenta con un programa inclusivo que ofrece seis carreras para las personas con discapacidad auditiva.
A través de eventos como el festival sensorial Cross & Beat, la asociación recaudará fondos para impulsar diferentes programas sociales que hagan efectivos los derechos de la comunidad sorda en la entidad, promuevan la lengua de señas, e incentiven la convivencia entre sordos y oyentes.
