Elena Poniatowska evoca orígenes de la Revista Plural

Redacción

  · lunes 7 de noviembre de 2016

Recordó algunos de los reportajes más emblemáticos de la revista.

México, (Notimex).- La fundación de "Plural", en octubre de1971, se debió a Octavio Paz porque él siempre fue un hacedor derevistas. De "Barandal" en 1931, a "Vuelta", aunque "Letras Libres"podría ser su nieta. En pocos países puede verse la continuidadque logró Paz en las revistas literarias que promovió; enAmérica Latina crear y sostener una revista literaria es unaverdadera faena.

Así se expresó esta tarde la periodista, escritora y activistapolítica Elena Poniatowska al leer un texto que preparó paraparticipar en la mesa de análisis "A 45 años de Plural", en elmarco de la exposición "Kazuka Sakai en México 1965-1977", allado de José de la Colina, Manuel Felguérez e Ignacio Solares, enel Museo de Arte Moderno, incrustado en la primera sección delBosque de Chapultepec.

"En 1965 y 1976, la cultura mexicana sufrió dos golpes: Lasalida del Fondo de Cultura Económica de Arnaldo Orfilia Reynal yde Julio Scherer del diario "Excélsior". Octavio Paz renunció deinmediato, con todo su equipo, a la revista ‘Plural' quedependía de ese diario. A Scherer debió reconfortarlo que unintelectual de la talla de Paz se solidarizara con él y con los103 periodistas que literalmente quedaron en la calle".

Tras lo anterior, Poniatowska recordó que en aquellos años deiniciación de "Plural", su padre fue visitado por Octavio Paz,quien le pidió que diera permiso a Elena para que formara partedel Consejo de Redacción de la revista. "Como Carlos Monsiváis,sucesor de Fernando Benítez en el suplemento ‘La Cultura enMéxico´ de la revista ‘Siempre!' me había invitado, dije queyo no podía pertenecer a consejo alguno".

Explicó que "Plural" era una revista grandota, con un tamañoequivalente a media plana de "Excélsior". La diseñaba KazukaSakai y la escribían Danubio Torres Fierro, José de la Colina,Salvador Elizondo, Juan García Ponce, Alejandro Rossi y TomásSegovia, que eran los guapos, y Gabriel Said, que era eldeslumbrante. Como no fui miembro del Consejo de Redacción,Octavio Paz me encargó varios reportajes.

Uno, sobre el Festival de Avándaro las noches del 11 y 12 deseptiembre de 1971. Ahí, entretejió las voces de los jipitecascon las rolas estruendosas del rock. "Para escribirlo, muchosjóvenes, con sus jeans y su pelo largo, fueron a mi casa. Merogaban, a las nueve la mañana, que me agenciara unas cervezas,cosas que disgustaban a Guillermo Haro, aunque no la foto de unachica con el torso desnudo sobre los hombros de un joven".

Otro reportaje fue en relación al aborto. A él le interesabanlos asuntos sociales y el movimiento por la liberación femenina,por lo que el tema del aborto le era fundamental. "Me fui a meter avecindades donde con agujas de tejer y menjurjes de hierbasabortivas compradas en el Mercado Sonora evitaban los nacimientos.Paz me felicitó por ese trabajo. Una felicitación de Octavio Pazera un paso a la gloria", concluyó la escritora.