Al centro de una fotografía yace un niño sosteniendo una colosal manta en la que se despliega el símbolo del anarquismo. Sin soltarla, cubre todo su cuerpo hasta los tobillos, revelándose en un gesto de fascinación.
Se trata de uno de las fotografías que el sociólogo y músico mexicano, Jesús Estrada, utilizó para reconstruir la memoria de la escena musical queretana.
Para hacerlo, junto a otros profesionales fundó Guamiche Films, una productora que busca acrecentar el acervo audiovisual del estado, con documentales de corte sociocultural que profundicen y visibilicen diferentes aspectos de la sociedad queretana.
A través del Programa de Apoyo a la Producción Artística y del Programa de Fortalecimiento a Proyectos Culturales del Municipio de Querétaro (2017), además de la colaboración de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro, fue que después de dos años de trabajo dio salida a “Cómo suena la escena”; largometraje con el que Guamiche abre un nuevo capítulo en la historia de la ciudad, desde sus expresiones musicales.
“¿Qué hay detrás de esa cultura urbana que gira en torno a la producción y consumo de música original?, ¿Qué prácticas llevan a cabo los grupos para autogestionarse y para equilibrar su pasión con otras responsabilidades? ¿Cómo funciona la red de músicos en Querétaro?”, fueron algunas de las interrogantes que sirvieron de eje rector para esta investigación.
“A nosotros nos parecía importante reconstruir la memoria musical de la ciudad, principalmente desde el rock. Así que partimos de los años 70, después del movimiento de Avándaro que tuvo mucha resonancia en los jóvenes de esa época. A partir de entonces identificamos lo que originaría la emergencia de grupos locales y la autogestión de espacios para tocar”, explica el sociólogo sobre este proyecto, en el que se incluyó el trabajo de 45 agrupaciones locales de rock, reggae, ska, metal, jazz, punk y pop, de 1970 a la fecha.
Pese a este archipiélago musical, Estrada reconoce que solo es un vistazo a la historia de la escena queretana, pues además de que faltó incluir y profundizar en otros géneros musicales como la electrónica, la folclórica y el hip hop, una de las principales limitantes fue la poca documentación que existe sobre este tema.
“Cuando comenzamos a realizar esta reconstrucción histórica, nos dimos cuenta de que no había mucho material de archivo, pues no se contaba con la tecnología de ahora para documentar, y no estaba muy arraigada la cultura de la colección como para que la gente guardara sus afiches”, lamenta el director y productor de este documental, para el cual convocó a la población a compartir videos y fotografías de su archivo personal, que le permitiera mapear la escena, perfilar a las bandas que la conformaron- y conforman-, y conocer las experiencias que atraviesan a todos los músicos por igual.
“Para poder mantener vivos sus proyectos, hay músicos que se inclinan por ciertos oficios que son flexibles y les permiten organizar sus tiempos de ensayo y no sacrificar sus conciertos que normalmente son en fin de semana; esa condición de buscar flexibilidad en el trabajo es algo que se puede ver tanto en un músico de jazz y de rock como de cualquier otro género. Encontramos por ejemplo que hay muchos que trabajan en UBER, al menos yo conozco a tres bateristas que lo hacen”, afirma.
Además de conocer el contexto sociocultural y económico de las bandas queretanas, el sociólogo asegura que a través de este proyecto también se puede generar una aproximación a otros procesos que configuran y reconfiguran a la ciudad, como la inmigración.
“Prestarle atención a la escena nos puede ayudar a entender a la sociedad queretana, porque al final de cuentas las escenas no están flotando fuera de un contexto; todo lo que está sucediendo en la ciudad permea la escena, es un reflejo (…) Querétaro hoy por hoy es una ciudad con mucha migración, que se reconfigura a partir de este fenómeno; con gente que está viniendo de diferentes partes de la república e incluso de otros países y que de alguna manera influyen en las expresiones artísticas (…), y particularmente, en las propuestas musicales independientes”, asevera.
Finalmente, el músico manifiesta convencido que Querétaro puede convertirse en un referente nacional para la música, pues “tiene todas las condiciones para serlo: está creciendo, hay migración, hay mucha universidades, lo cual la hace una ciudad muy estudiantil, una ciudad de jóvenes. Además, hay una cercanía con la ciudad de México, y geográficamente está ubicada en una región cercana a muchas otras ciudades”, dice, ahondando en las razones que lo motivaron a él y a su equipo a realizar este documental, con el que afirman, buscan generar comunidad, ya que “contar la historia también es una manera de sentirse parte de algo; para nosotros era importante realizar un documental como este, porque suma de alguna manera a la reconstrucción del tejido social a través de la memoria”.
El estreno mundial de “Cómo suena la escena” se realizará hoy a las 18:00 horas, en la Cineteca Rosalío Solano. La entrada a la proyección es completamente gratuita.
Después de la presentación, Guamiche Films invita al público a formar parte de Modular Vol. 1; concierto a realizarse en el Museo de la Ciudad, a las 22:00 horas, con la participación especial de Limones Punk, Bika, Mantis Atea y Motel Guazana.
