Julio Iglesias quiere vivir en Querétaro, así lo afirmó durante su concierto en el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez del pasado viernes, donde se sinceró con la fanaticada presente a quien elogió por la ciudad en la que viven.
“El crecimiento de esta ciudad es impresionante. Recuerdo que cuando vine a Querétaro, hace 45 años, la primera vez, no había casi nada. Hoy es una ciudad en progreso impresionante. Me encanta esta ciudad, me encantan la temperatura, me quiero comprar aquí algo. Ahora, porque dentro de 20 años las cosas valen mil veces más”, expresó con humor en medio de la velada, en la que reunió a alrededor de 2 mil 500 queretanos, la mitad de lo que el recinto de Constituyentes puede albergar.
La noche transcurrió en un tono muy cálido, atmósfera que el español logró pese a las constantes fallas de audio; sin embargo el público se le entregó en cada una de las melodías ofrecidas.
El show inició muy puntual, 20:30 horas, con “Amor, amor”, seguida de “La gota fría”. “Yo esperaba como 50 mil millones de queretanos”, se le oyó decir al cantautor, quien pese al aforo no bajó el ímpetu.
“Mammy blue” llegó, para luego recordar que su primera visita a esta ciudad había sido hace 45 años , “seguramente muchas de las chiquillas y chiquillos que están aquí nacieron por aquellas épocas”, dijo, para luego ofrecer “Un canto a Galicia”, composición que regaló a su padre.
La música mexicana, “que traspasa fronteras”, como el mismo Julio expresó, se hizo presente con “Échame a mi la culpa”, del compositor José Ángel Espinoza.
“!¿A ver cómo canta Querétaro?¡”, irrumpió Iglesias en medio de la canción para escuchar el coro de los presentes, la respuesta le iluminó la cara al intérprete, quien aparecía sonriente en las tres pantallas dispuestas alrededor del escenario.
“Me olvidé de vivir” siguió, para luego interpretar a su compositor favorito: José Alfredo Jiménez, de quien cantó “Ella”, como lo prometió en una entrevista previa ofrecida a DIARIO DE QUERÉTARO.
“Quijote”, “Abrázame”, “Hey” y “La carretera” fueron interpretadas con el coro constante de los presentes.
El italiano llegó con “Caruso” y el inglés con “Dance again”, mientras que el baile se hizo presente de la mano del tango en la interpretación de “A media luz”, momento en el que un par de bailarines tomó el escenario. En el mismo “mood” se dejó escuchar “Crazy”.
La noche parecía llegar a su fin, pero otros éxitos salieron de la voz del español: “Manuela”, “De niña a mujer” y “Ni te tengo ni te olvido” se escucharon en el Josefa.
“El amor”, que dijo haber escrito cuando aún creía en este sentimiento, también se incluyó en el repertorio, para luego cantar otra de José Alfredo, “el compositor que más he sentido”, la célebre “Amanecí en tus brazos”.
“Me va, me va” parecía dar el cierre a la noche, pero aún faltaban “La vida sigue igual”, tema que le hizo recordar el accidente que lo alejó del futbol y que compuso mientras estaba en una cama de hospital a los 20 años, “mi madre lloraba sin parar cuando le mostré esta canción con m guitarra en mano”, compartió. El final definitivo llegó con “Can’t help falling in love”.
