/ domingo 29 de abril de 2018

Ozuna puso a bailar a la Santa María

Ozuna llegó el viernes a la plaza de toros Santa María y armó la fiesta. La larga espera para el comienzo del concierto no bajó los ánimos de los presentes, quienes de principio a fin estuvieron de pie, coreando y “perreando” las canciones del puertorriqueño.

El ritual comenzó por la tarde del viernes, en la que cientos de jóvenes se fueron acercando al recinto de Constituyentes para ocupar sus respectivos lugares.

La mayoría de los fanáticos llegaron en grupo; las mujeres, luciendo ropa que dejaba al aire el ombligo, aunque las faldas, los shorts y jeans ajustados también eran parte de los outfits comunes.

Los hombres, por su parte, lucían camisas o playeras ajustadas, algunos dejando al aire los brazos, no importó que la noche del viernes fuera fresca, incluso se tornó fría en algún momento de la larga espera – el concierto estaba agendado a las 20:00 horas, pero comenzó a las 22:35 -.

Una vez adentro del recinto todo era fiesta. El sonido ambiental dejó correr canciones de Maluma, J Balvin, Reik, Wisin, Yandel y de cuanto reggaetonero se cruzara.

Los jóvenes, en respuesta, corearon las canciones, las bailaban contoneando las caderas hasta casi tocar el piso; algunos lo hacían en pareja, hombre-mujer, mujer-mujer, otros tantos guardando la proximidad del vecino.

La selfies no esperaron, desde el ruedo hasta las gradas, pasando por los tendidos, se veían las luces del flash o de las pantallas de LED; de inmediato, los perfiles de Instagram y Facebook de los presentes ya presumían el acontecimiento.

Las luces del escenario, por su parte se apagaron en varias ocasiones, y con ellas los gritos de la exasperada fanaticada que ya pedía la salida del cantante. De pronto, los gritos se volvieron más copiosos, los asistentes de los tendidos alcanzaron a ver la presencia del puertorriqueño y saltaron de sus asientos, tomaron su celular y así se daba por iniciado el show.

El escenario, ubicado al centro del ruedo ofrecía una experiencia 360: cuatro pantallas LEDS que daban a cada franco del recinto y un juego de luces provisto de centenas de reflectores fueron las primeras en brillar.

El Odisea tour abrió con “Tu foto”, que comenzó tras el saludo del reggatonero: “Buenas noches México”, expresó en medio de llamaradas, que salían por debajo del escenario.

El respetable coreó de inmediato la melodía. Los ritmos sosos, propios del género, continuaron. Una batería, bajos, una guitarra y los sintetizadores acompañaron al intérprete durante el show.

“Quiero repetir” siguió y con ella otra alocución del puertorriqueño hacia los jóvenes, "Gracias a sus padres que los dejaron venir a ver a Ozuna. ¿Cuántos se sienten orgulloso de ser mexicanos?", preguntó para luego ofrecer Síguelo Bailando.

La pirotecnia apareció, y el recién nombrado artista del año en los Billboard siguió con “Noches de aventura” y “La modelo”, que el músico calificó como “canciones de las nuevas y estoy impresionado de cómo mi gente de México se las sabe".

“De las viejitas”, como él mismo la llamó, ofreció “Corazón de seda”. “La primera vez que vine aquí, esta canción era la favorita de aquí de México y no lo podía creer y la probé y era cierto", dijo antes de interpretar “Falsa mentira”.

“Te vas”, “Bebe” y “Solita” se ofrecieron de corrido, momento en que al menos tres chicas lograron esquivar y subir al escenario para robar besos y abrazos a su ídolo.

“El farsante” llegó, se trata de uno de los éxitos mas emblemáticos del puertorriqueño. “En la intimidad”, “Bailando”, “Ahora dice”, “Que va”, “Me niego”, “Una flor” y “Síguelo bailando”, completaron el set list de un show que duró hora y media.

Ozuna llegó el viernes a la plaza de toros Santa María y armó la fiesta. La larga espera para el comienzo del concierto no bajó los ánimos de los presentes, quienes de principio a fin estuvieron de pie, coreando y “perreando” las canciones del puertorriqueño.

El ritual comenzó por la tarde del viernes, en la que cientos de jóvenes se fueron acercando al recinto de Constituyentes para ocupar sus respectivos lugares.

La mayoría de los fanáticos llegaron en grupo; las mujeres, luciendo ropa que dejaba al aire el ombligo, aunque las faldas, los shorts y jeans ajustados también eran parte de los outfits comunes.

Los hombres, por su parte, lucían camisas o playeras ajustadas, algunos dejando al aire los brazos, no importó que la noche del viernes fuera fresca, incluso se tornó fría en algún momento de la larga espera – el concierto estaba agendado a las 20:00 horas, pero comenzó a las 22:35 -.

Una vez adentro del recinto todo era fiesta. El sonido ambiental dejó correr canciones de Maluma, J Balvin, Reik, Wisin, Yandel y de cuanto reggaetonero se cruzara.

Los jóvenes, en respuesta, corearon las canciones, las bailaban contoneando las caderas hasta casi tocar el piso; algunos lo hacían en pareja, hombre-mujer, mujer-mujer, otros tantos guardando la proximidad del vecino.

La selfies no esperaron, desde el ruedo hasta las gradas, pasando por los tendidos, se veían las luces del flash o de las pantallas de LED; de inmediato, los perfiles de Instagram y Facebook de los presentes ya presumían el acontecimiento.

Las luces del escenario, por su parte se apagaron en varias ocasiones, y con ellas los gritos de la exasperada fanaticada que ya pedía la salida del cantante. De pronto, los gritos se volvieron más copiosos, los asistentes de los tendidos alcanzaron a ver la presencia del puertorriqueño y saltaron de sus asientos, tomaron su celular y así se daba por iniciado el show.

El escenario, ubicado al centro del ruedo ofrecía una experiencia 360: cuatro pantallas LEDS que daban a cada franco del recinto y un juego de luces provisto de centenas de reflectores fueron las primeras en brillar.

El Odisea tour abrió con “Tu foto”, que comenzó tras el saludo del reggatonero: “Buenas noches México”, expresó en medio de llamaradas, que salían por debajo del escenario.

El respetable coreó de inmediato la melodía. Los ritmos sosos, propios del género, continuaron. Una batería, bajos, una guitarra y los sintetizadores acompañaron al intérprete durante el show.

“Quiero repetir” siguió y con ella otra alocución del puertorriqueño hacia los jóvenes, "Gracias a sus padres que los dejaron venir a ver a Ozuna. ¿Cuántos se sienten orgulloso de ser mexicanos?", preguntó para luego ofrecer Síguelo Bailando.

La pirotecnia apareció, y el recién nombrado artista del año en los Billboard siguió con “Noches de aventura” y “La modelo”, que el músico calificó como “canciones de las nuevas y estoy impresionado de cómo mi gente de México se las sabe".

“De las viejitas”, como él mismo la llamó, ofreció “Corazón de seda”. “La primera vez que vine aquí, esta canción era la favorita de aquí de México y no lo podía creer y la probé y era cierto", dijo antes de interpretar “Falsa mentira”.

“Te vas”, “Bebe” y “Solita” se ofrecieron de corrido, momento en que al menos tres chicas lograron esquivar y subir al escenario para robar besos y abrazos a su ídolo.

“El farsante” llegó, se trata de uno de los éxitos mas emblemáticos del puertorriqueño. “En la intimidad”, “Bailando”, “Ahora dice”, “Que va”, “Me niego”, “Una flor” y “Síguelo bailando”, completaron el set list de un show que duró hora y media.

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