Una voz imponente recorría los pasillos de los mercados queretanos con la interpretación de algunos de los temas mexicanos más emblemáticos; a veces acompañados de una guitarra, otras a capela. Esa voz era de Luz María, quien después de obtener el primer lugar en el reality show “La Voz México” y tras una nominación al Premio Grammy Latino al Mejor Álbum de Música Banda, continúa en la construcción de un camino dentro de la industria, ahora con su tercer álbum, “Y esa soy yo” el cual presentará hoy en un antro de la ciudad.

¿Cómo fue que surgió este disco?

Primero que nada estoy muy emocionada, estoy muy contenta, es mi tercer álbum. Los pasados fueron físicos y digitales, este es sólo digital. Es un 80 por ciento inédito y el otro 20 son covers. Tenía planeado que fuera sólo inédito pero nos llegaron dos propuestas muy buenas y las metimos.

Es un disco con temas de compositores famosos y no famosos, por lo mismo de ser artistas nuevas, quisimos alternar con alguno que no han llegado a la fama. Creo que fui la primera en grabarles, es un tema que se llama “Maquillaje”.

El disco es “Y esa soy yo”, decidimos ese nombre porque veníamos de grabar dos discos covers, el primero de varios compositores y el segundo fue mi homenaje a Juan Gabriel, este último no queríamos que fuera el cover, que fuera simplemente: la canción de Luz María.

¿Qué representa dentro de tu trayectoria este álbum?

Representa los logros, el trabajo que venimos haciendo, no sólo el artista, sino todas las personas que hay detrás. El pasado disco me dio una nominación a Mejor Álbum en los Grammy Latinos, Yo lo soñé y no imaginé que eso se fuera a hacer realidad. Hubo una vez en la que yo dejé de buscar, llega lo de La Voz y yo ya no quería, ahí fue donde me quedó claro que no debía desistir.

¿Qué tanto apoyo dio el programa para el crecimiento de tu carrera?

La Voz México fue un gran trampolín, porque es lo que a veces buscas para que te volteen a ver. Hay mucho talento que no se les da oportunidades, a mí en lo personal me ayudó muchísimo. Fue una generación que marcó mucho, generó controversia por todo lo que se suscitó. Para mí fue algo muy duro, ir luchando semana tras semana y en la semifinal muere mi coach, todo se volteó en mi contra. A la siguiente semana fue la final, gané y empezaron los malos comentarios que había ganado por lástima y cosas así. Llega un punto en el que no estás acostumbrada, que te lo crees porque no sabes cómo lidiar con la gente mal intencionada, los medios, pero pues con el lanzamiento de mi disco dije: o te levantas o te tiras y le seguí. Y ahora, a cinco años le puedo decir a la gente que no, no gané porque se murió Jenni. Fue por la gente que creyó en mí y mi talento.

¿Hoy en día cual es el reto más grande al que te enfrentas?

El reto es conmigo misma, dar siempre algo mejor. Es un gran compromiso que cuando sacas un disco sea mejor que el pasado y que el siguiente sea mejor. En lugar de ir para abajo, ir para arriba.

¿Cómo es adentrarse a un mundo musicalmente dominado por los hombres?

Es complicado. Muchas veces dicen: es que no hay mujeres intérpretes en el regional mexicano, pero sí hay mujeres, sólo no hay el mismo apoyo que para los hombres. Justo ahora estamos haciendo una unidad en amistad Helen Ochoa, Cecilia Gallardo, Elsa Ríos, Paola Preciado Alejandra Orozco, entre otras porque queremos hacernos notar que sí hay mujeres.