Alrededor de 8 a 9 locales ambulantes se han instalado desde hace varios meses sobre la calle Pasteur, en la esquina con Río Arronte, la mayoría reconoce que no es la mejor opción, pero aseguran que solo buscan trabajar dignamente para llevar el sustento en medio de la crisis económica.
La mayoría omite hablar o dar alguna versión, pero explican que solo quieren trabajar, pues más de la mitad eran comerciantes en las afueras de la Alameda Hidalgo y fueron desalojados hace más de cuatro años por la administración municipal del entonces alcalde Marcos Aguilar.
Los comercios van desde jugos, tamales, tortas, tacos, gorras y cubrebocas, todos instalados en una línea no mayor a 25 metros sobre la acera, reconocen que lo ideal sería vender sus productos en un local, pero si no tienen dinero para subsistir menos para pagar una renta.
“Ha estado muy bajo, se está recuperando poco a poco, lo importante es que con que nos dejen trabajar nosotros buscamos salir adelante”, comentó un comerciante.
Desde las primeras horas del día algunas camionetas pasan a dejar a la gente que vende tamales, se instalan, bajan sus vaporeras y siguen repartiendo, otros lavan sus espacios, limpian sus estructuras y empiezan la venta.
La calle Pasteur es, junto con Corregidora, una de unas principales vías entre el centro y la zona sur de la ciudad, detrás del nuevo estacionamiento del circuito Alameda, por lo que los comerciantes buscan aprovechar que tanto la gente que pasa como los que bajan de sus carros puedan adquirir sus productos.
De los últimos en instalarse son los comerciantes que venden cubrebocas y gorras para el frío, aunque son de los más solicitados debido a la pandemia y la temporada invernal.
“Tratamos de no estorbar, aquí nosotros estamos desde el desalojo de la Alameda, de por sí ya no teníamos mucha venta y con la pandemia nos quedamos sin ingresos, no sabemos otra forma de salir adelante más que en el comercio”.
Reconocen que buscan estar lo más cerca posible del primer cuadro de la ciudad donde pueden tener más clientes, pero siguen en espera de que los líderes ganen el proceso legal por el desalojo del 2016.
