Alumnos de laprimaria rural describen en un libro sus tradiciones a fin deconservar su identidad En San Antonio de laCal, comunidad ubicada en la frontera entre Tolimán y EzequielMontes, la primaria rural “Casa del pueblo” alberga a niños deseis a once años, ellos no sólo corren y se divierten, sino queconvirtieron este espacio en el nicho en el que se descubrieron yrescataron aquello que los identifica como pueblo: sustradiciones.
“Conociendo a mi comunidad: San Antonio de La Cal” es ellibro que fue creado por 36 niños del primer año. Durante un añoy medio, se dieron a la tarea de entrevistar a la gente de lacomunidad además de hacer una investigación electrónica, con laintención de plasmar la cultura, las leyendas y las tradicionesque forman parte del espacio en el que se desarrollan; los primerospobladores, actividades antiguas, capillas oratorio, comidatípica, música, fiestas, turismo, flora, fauna y mucho más escontado a lo largo de 39 páginas que conforman este libro escritoe ilustrado con por los mismos niños.
El profesor Miguel Ángel Pérez, cabeza de este proyecto,explicó que éste venía como parte un programa para el primergrado, “nosotros lo veíamos como se ven las clases en el grupo,pero de Querétaro me invitaron para hacer el libro; yo expuse queera mucho ajetreo”, dijo. Él aceptó siempre y cuando el librofuera de puño y letra de los niños, “me dijeron que no porquetendría muchas faltas de ortografía y problemas, ahí yo les dijeque no estaba de acuerdo porque (hacerlo como yo proponía) seríapresumir lo que los niños pueden hacer”.
Nerviosos y con mucha curiosidad se acercaron a los adultosmayores para conocer la evolución que ha tenido su comunidad,algunos fueron con sus vecinos, otros con sus abuelos; JosefinaMora Hernández y Remedios Irineo son dos señoras cuyasentrevistas son de los principales testimonios. En grupo, posteriorde la escuela, caminaban hacia la casa de los entrevistados concuaderno y pluma en mano para registrar aquello que les ibanplaticando. Hubo quien incluso confió, casi como en secreto deconfesión, las recetas familiares de los nopales con chile, lastortitas de camarón y el agua fresca de lima con anís, rosa decastilla y piloncillo.
Con pinturas acrílicas, plumones y lápices, llenaron decolores y dieron vida a lo que sería el libro.
El resultado fue una colorida y ordenada presentación de lacomunidad tolimanense que se ubica a los pies de la peña deBernal. Las páginas del libro narran su origen, primerospobladores, vestimenta representativa, iglesias y panteónanterior, etc., denotando en cada uno de los temas la herenciaotomí y chichimeca.
“Debemos hacer mucho por preservar las tradiciones porque eslo que hace rico al estado y la nación. No perder la identidad ylas raíces, muchas lenguas se pierden porque no hay esa enseñanzade generación”, expresó el docente. Los niños, aunque llenosde orgullo por el resultado de su trabajo, coincidieron conél.
Alexa Jaqueline Barrera, Yuridia Guadalupe, María BelénMartínez, Cristian Alexis Hernández, Sharon Hernández y DulceGonzález fueron algunos de los niños que se dieron cita parapresentar este libro en el marco del Encuentro de CulturasPopulares y Pueblos Indígenas, felices de dar conocer aprofundidad aquellas fiestas a las que año con año asisten y sedivierten, destacaron la importancia de compartirlo con otrosniños y gente de la comunidad, “es importante que los niñostambién conozcan y participen en nuestras tradiciones” dijoAlexa, “que se sientan orgullosos”, agregó María Belén.
