La tradición provocará que buena parte de las familias queretanas compren ropa nueva al “niño Dios” para llevarlo a “bendecir” el dos de febrero, día de “La Candelaria”, y es por ello que locatarios del mercado Escobedo se prepararon, con al menos, 15 días de anticipación, para ofrecerles una amplia variedad de productos y costos.
Angelina narra que su madre Carmen comenzó a ofrecer ropa para “el Niño Dios” desde que los locales se instalaban en lo que hoy es Plaza Constitución, e hizo lo propio en el mercado Escobedo desde que abrió sus puertas, hace más de 53 años.
Mientras decoraba a uno de “los niños”, recordó que su madre vendía “otras cosas” relacionadas con la ropa de temporada: varilla, retazo, ropa de bebé. A Angelina ahora la acompañan sus hijos, quienes también la hicieron abuela.
En su negocio empiezan a vender ropa para “Niño Dios” justo después del seis de enero, Día de los Reyes Magos. Decora a “los niños”, compra ropa, muebles y adornos en diferentes puntos del país para responder a las necesidades de los clientes, pues mientras algunos quieren sólo la ropa, otros desean aditamentos para sus “niños” y otros más quieren comprar la figura, por lo que estas últimas se ofrecen tanto de cerámica como de resina, todo a la demanda del bolsillo.
El horario normal de atención es de 8:00 a 17:00 horas, pero sabe que “como buenos mexicanos”, muchos se esperan al último minuto para comprar lo que necesitan, por lo que la atención se alargará dependiendo de si hay o no clientela.
En su puesto, el vestido más barato, por el tamaño, se ofrece a 40 pesos, pero también se puede encontrar vestidos de 110 pesos para bebés muy grandes; todo depende de la textura, el material, los adornos y el trabajo para elaborar la ropa.
“Hay personas que, por ejemplo, cada año visten a su “niño” de un solo color, puro blanco; hay personas devotas que llevan para: “El Niño de la Salud”, que “San Juditas”, tenemos el de “La Misericordia”, el de “Juan Diego”, de “El Sagrado Corazón”.
El niño más barato y económico se ofrece, en su puesto, a 28 pesos, es de dos centímetros de altura, mientras que uno de 60 centímetros cuesta 225 pesos y el de resina, también de 60 centímetros, se ofrece a 700 pesos.
“La gente viene de acuerdo a lo que quieran gastar; hay personas que quieren buscar algo especial, ya le enseña uno lo más especial, si quiere lo más económico, ya le muestra unos modelos”, subrayó al recomendar a los fieles visitar el mercado Escobedo.
SE VISTEN HASTA A LOS NIÑOS DE LA ROSCA
Es importante ofrecer a los compradores una variedad de productos sostuvo Irma, quien explicó que también existe ropa hasta para quienes conservaron “el niño” que les salió en la Rosca de Reyes, con precios que van de los 39 a los 49 pesos.
El vestido blanco es el que más se lleva la población y, la mayoría de los clientes llega, corriendo, el mismo dos de febrero, Día de la Candelaria, pero ella tiene que estar preparada con mercancía, mínimo dos semanas antes.
La silla más pequeña la ofrece desde 20 pesos, mientras que la más grande es de 110. Maneja los mismos horarios de Angelina y recomienda que quien quiera comprar, lo haga en el Escobedo.
GAMA DE COLORES
Si bien, tiene una alta gama de colores para vestir a los niños, los clientes de Carlos prefieren llevarse el blanco y acuden con mucho tiempo, por lo que el día dos de febrero ya casi no hay clientela.
También a su negocio acuden con una gran variedad de figuras, por lo que debe ofrecer vestidos de todos los tamaños y precios, que van desde los 120 hasta los 180 pesos.