El Laboratorio Universitario de Seguridad Ciudadana (LUSC) presentó el informe sobre el primer año de actividades, donde destacó que durante la pandemia los delitos denunciados se redujeron casi en 23% pero ya para octubre pareciera que la pandemia terminó, por lo menos para la delincuencia.
Guillermo San Román Tajonar, coordinador del LUSC, explicó que hubo disminuciones en cada municipio, incluso a nivel nacional, pero conforme se vuelve a la actividad el delito vuelve a aumentar, pese a que en diversos aspectos de la vida social las cosas han cambiado drásticamente, los delitos repuntan otra vez.
“Lo que aprendimos fue la extrema dependencia del delito respecto de nuestra movilidad como un proxi de nuestra interacción, pese a que en múltiples aspectos de la vida social las cosas cambiaron y muchos parecen definitivos, hoy día observamos que la incidencia delictiva vuelve a sus niveles anteriores, es como si no hubiera pasado nada, ya para octubre hemos superado los niveles de incidencia delictiva de enero, en materia de delito o al menos de carpetas de investigación iniciadas la pandemia ya ha terminado”.
Destacó que de acuerdo al número de carpetas de investigación sobre acoso sexual se registraron 60 casos, mientras que en el tema de violación sexual equiparada se registró una incidencia de sin precedentes de 23 casos, tras haber alcanzado su récord anterior el pasado mayo con 20 casos.
Además, de acuerdo a las cifras oficiales el delito de fraude también alcanzó su máximo histórico en septiembre con 294 carpetas de investigación pero octubre logró una nueva marca con 311.
“En medida en que se reducen las interacciones de carácter económico disminuyeran los delitos de carácter económico, distintas manifestaciones de robo tendrían que disminuir mientras que al aumentar las interacciones en estos ámbitos como vivienda o vecindario formas de delincuencia y de violencia en estos lugares tendrían que aparecer”, finalizó.