Un grupo de operadores de autobuses de servicios turísticos realizó una caravana en las calles de Querétaro, luego del asesinato registrado el fin de semana de dos compañeros queretanos en Acapulco, Guerrero.
Raúl Martínez, operador de autobuses de servicios turísticos, instó a las autoridades a que tomen cartas en el asunto, pues señaló que en últimas fechas, se ha recrudecido la violencia en Acapulco.
"No se vale que maten o que quiten familias", expresó a su vez, Santiago García, otro de los operadores presentes.
Martínez instó a las autoridades a que se fijen en los problemas de delincuencia, ya que reconoció los choferes experimentan situaciones como asaltos y robo de autobuses; sin embargo, señaló que en Querétaro, estos casos no han sido tan frecuentes.
El último, explicó, ocurrió hace dos años aproximadamente en Pedro Escobedo cuando un autobús fue robado y su chofer agredido.
“Si las autoridades no ponen un alto o no nos dan seguridad a nosotros como operadores, muchos ya no van a querer ir “, lamentó Martínez.
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La caravana de los autobuses de servicios turísticos inició alrededor de las cinco de la mañana del lunes a la altura de Palmillas y se desplazaron por la ciudad de Querétaro, hasta llegar a la entrada de Santa María Magdalena.
De acuerdo con los choferes, uno de los operadores asesinados, al ser originario de la capital, será velado en “Funerales Santa Cruz” y el cuerpo del segundo, originario de Jalpan de Serra, se espera que arribe con su familia en la Sierra Gorda.
