Ambos sentidos de la carretera 57, a la altura de San JoséIturbide, fueron cerrados a la circulación para exigir se reviertael incremento a las gasolinas, medida que inició a las 10 de lamañana y se mantenía al cierre de la edición de este medioinformativo.
A eso de las doce de la tarde se registró un embotellamientocon dirección a San Luis Potosí que se prolongó alrededor decuatro kilómetros, entre vehículos particulares, transporte ycarga, mientras que los manifestantes: ciudadanos y transportistas,dijeron que la decisión se adoptó ante el fuerte impacto que lesprovoca el incremento, lo que se suma a la ya existente escalada deproductos básicos, como gas natural y la tortilla.
Argumentaron que lo que menos quieren es dañar a los ciudadanoso crear caos, pero que la decisión fue necesaria para así, exigirse revierta el incremento y explicaron que a los únicos vehículosque dejaban transitar era a los de emergencia, como ambulancias,así como aquellas personas que les explicaban que tenían a algunapersona que debían llevar al hospital.
“Somos residentes de San José Iturbide Guanajuato, como todoMéxico, tomamos la iniciativa de hacer este paro temporal…transportistas la mayoría”, declaró Orlando quien explicó queel tanque de gas estaba a 400 pesos y el día de ayer seencontraron con la sorpresa de tener que comprarlo a 500; mientrasque hay personas que ganan mil pesos. José explicó que elprecio de la tortilla pasó de 12 a 14 pesos y cree que llegaráhasta 20.
David, subrayó que no se incluyó a organizaciones, pues elúnico interés era hacer ver que las únicas afectadas son lasfamilias y en conjunto afirmaron que pese a ser la mayoríatransportistas, dejaron de trabajar, pues no encontraron otraalternativa.
“Aquí vivimos los que transportan y los que no, pero aquí,desgraciadamente, el que se mete para gobernar, siempre es parapuro cargar impuestos y para puro joder el pueblo y no es justo,porque el voto de nosotros es con una esperanza”, declaróGerónimo, mientras que Carlos explicó que la intención eramantener al cierre hasta eso de las siete de la noche.
La manifestación inició a eso de las 10, ocupando sólo elcarril con dirección a Querétaro, a eso de las 11 se amplió aambos sentidos, por lo que elementos de policía federalrecomendaron a los automovilistas tomar vías alternas.
También ocurrió que personas que se vieron atrapadas en eltráfico generado por la manifestación pidieron un cartelón y sesumaron a la protesta, mientras que otros esperaban pasivamente aque se reabriera el carril y otros más, se dijeron enojados antela necesidad de ir a trabajar o regresar a sus hogares.
QUIENES SE VIERON ATRAPADOS
Salomón indicó que debía atravesar San José Iturbide en sucamino a Estados Unidos y tras 20 minutos parado buscó una formapara salir del embotellamiento y llegar a la frontera.
“Sí afecta bastante ¿para qué voy a decir que no? Muchosvan a repartir sus cosas a los mercados y todo eso. Es una maneraquizá, de protestar, no estoy muy de acuerdo en eso, pero cadaquien es libre de hacer lo que pueda hacer”.
Luzaldi, simplemente se quedó parada en su camino a Monterrey,por lo que esperanzada, esperaba en su vehículo para que sedespejara la carretera, mientras que Francisco, también atrapadoen el tráfico, dijo que iba en su camino cuando se topó con lasituación.
“No logramos nada afectando al otro, creo que hay otras formasde manifestación que cuestan a lo mejor más trabajo, pero puedenser más efectivas, como pedir apoyo a los senadores, diputados dealguna otra forma, en vez de bloquear las carreteras, queperjudicamos a todo el mundo y no dejamos que el país seaproductivo”.
En su viaje a Durango Nayelli manifestó que los únicosafectados son los ciudadanos normales, mientras que losfuncionarios permanecen impávidos ante esas medidas radicales.
“Vayan y tomen casetas, vayan y tomen algo que al gobierno leafecte, no a los demás, o sea, todos estamos enojados por lagasolina, pero pues esto, yo no creo que a ningún diputado, ni alpresidente le afecte esto, en cambio sí a los ciudadanos normales,nos está dando en la torre, porque si yo iba a llegar a mi casa alas siete de la noche, ahora a ver a qué horas llego y traigo dosniños ¿qué les digo? No sabemos cómo irnos”.
En esos dos panoramas de: preocupación al enfrentarse a unaescalada de precios y la imposibilidad de continuar su camino, sedividió el sentir en la 57, situaciones emanadas del aumento delas gasolinas.
