Un promedio de dos llamadas telefónicas de extorsión mensuales por empresa registra el sector de la construcción del estado de Querétaro, denunció el presidente de la CMIC, Álvaro Ugalde Ríos, al señalar que se trata de un ilícito a la alza.
Sobre los montos exigidos por los delincuentes, explicó que estos son variados, sobre todo porque al ser abierto el portal de obra pública, se puede acceder a la información y conocer los flujos económicos de los empresarios.
“Me imagino que la delincuencia ve la sección amarilla o los portales abiertos de la obra pública y más o menos ven como es el flujo económico, porque debe de ser abierto”.
Dijo que esta situación, representa un grave problema porque en ese portal de obra pública abierto se cita si hay pago de anticipo o de asignación, condiciones que los delincuentes buscan aprovechar y voltear hacia los empresarios.
Ante esta situación dio a conocer que el sector ha adoptado protocolos de seguridad además de sostener un trabajo y comunicación permanente con las autoridades encargadas de la seguridad tanto en el ámbito estatal como municipal.
Explicó que el modus operandi de estas personas tiene que ver con el sentido de que “te llaman y te dicen soy el supervisión de obras públicas de tal dependencia y quiero hablar con el director de la empresa” y es precisamente ante estos casos, dijo, que hoy se cuenta en el gremio con cierto lineamientos a fin de no caer en el engaño.
Informó que en el caso de los poco más de 300 empresarios que se encuentran afiliados a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, estos no se han dejado sorprender, tomando en cuenta los mecanismos y el blindaje en que se ha venido trabajando.
En cuanto a la procedencia las llamadas telefónicas de extorsión, el dirigente de la CMIC, indicó que muchas veces se trata de teléfonos que solo se prenden por periodos del tiempo por lo que es difícil tener mayor detalle.
Lo importante, subrayó es que con estos protocolos en un intento de extorsión se busca no caer en pánico, ya que uno se vuelve vulnerable, pero lo rescatable, enfatizo es que los empresarios no se han dejado engañar y hasta ahora se trata, “de puros busca pies”.