Este viernes en el Centro Histórico de Querétaro fueron colocados los altares en honor a la Virgen de Dolores en el que los feligreses hacen el acompañamiento una semana antes de la crucifixión de Jesucristo; en Plaza de Armas fue colocado el altar más grande en el que se repartieron flores y agua.
Los feligreses organizaron la colocación del altar con la imagen de la Virgen, así como elementos de color morado que es signo de dolor y conversión, trigos que simbolizan la vida, las naranjas de consuelo, y las aguas frescas que reparten a quienes acuden a preguntar ¿Por aquí lloró la Virgen? pues significan las lágrimas de la Virgen.
Los altares fueron colocados en el templo de La Congregación de Nuestra Señora de Guadalupe, en la iglesia de Santiago y en Plaza de Armas, en donde fue repartida manzanilla y aguas; además de los que son colocados en los barrios tradicionales de la capital del estado.
El párroco de la iglesia de Santiago, quien bendijo al altar en Plaza de Armas, Amando García Aguilar explicó que ocho días antes del Viernes Santo le dedican el día a la Virgen de Dolores para expresarles su unión por las penas por la crucifixión y muerte de Jesucristo.
“Desde antes de la Semana Santa tenemos esta fiesta de la Diócesis, la Fiesta de la Señora de los Dolores del Soriano, aquí en Querétaro tenemos una gran devoción a la Santísima Virgen nuestra señora de la Soledad”, indicó.
Los altares son colocados cada año desde la conquista, pues fueron parte de la devoción que trajo la Iglesia católica al estado.
