En Querétaro, locatarios asociados del tradicional Mercado Escobedo –el más tradicional en temporada de Cuaresma- han invertido todos sus ahorros con la esperanza de regresar a la normalidad en ventas, luego que tuvieron que cerrar al inicio de la pandemia por Covid-19, y tras caer sus ventas a menos del 50% por ciento de lo que derivó en el despido del 50% de sus empleados.
Minerva López Hernández, secretaria de Conflictos de este mercado, señaló que, preocupados por su clientela y tras el quiebre de restaurantes en Querétaro –como el caso de La Costa Cantábrica- y temerosos de que la cadena de quiebres llegue a sus locales, decidieron, de manera organizada, reforzar las medidas de higiene y seguridad para atraer comensales.
Y es que el producto que manejan, por su naturaleza, es propenso a generar merma, misma que se agrava si no hay clientes.
Para ello, los locales ofrecen mamparas como separadores de personas, toallitas o gel antibacterial, sanitizante en aerosol, rondines de supervisión uso general de cubrebocas, entre otras medidas como las de desinfectar a diario instrumentos de trabajo y hasta la misma mercancía.
“Luego de tantos años que nos han apoyado, es justo que cuidemos a la gente, hasta rentamos monofonos para intercomunicarse durante los rondines de guardia”, señaló.
Para Minerva López, conocida con cariño como “Doña Lety”, quien atiende en Mariscos El Paraíso, esta cuaresma representa la ilusión de los locatarios, luego de que muchos –incluso- ya ofrecen entrega a domicilio y cuentan con menú digital en su página de internet o Facebook-.
“A la gente le fue muy mal, muy mal; muy endrogada para sobrevivir. Muchos cerraron porque no tenían dinero para surtir y se fueron endrogando. Ya después con la apertura nos empezamos a nivelar un poquito más, solo para sobrevivir”, señaló la entrevistada.
Es por ello, que, con el apoyo de las autoridades y respaldo de la autoridad de salud, pudieron establecer estas medidas, y deben mantener los precios, toda vez que el producto ha subido en el plazo de un año hasta el 30% y el consumo ha bajado a menos de la mitad, debido a que en la mayoría de los casos el local es de su propiedad y no pagan una renta.
Ahora, la locataria agradece a sus clientes no haberla abandonado y ha conseguido regresar a dos miembros de su personal.
“Al menos sale para pagar. Son tiempos de sobrevivir Si no morimos por la pandemia, moriremos por lo económica. Aunque afortunadamente es más fácil para la gente, por ejemplo, dejar de comprarse ropa, que dejar de comer. Además, los proveedores no te fían”, aseguró.
El mercado Escobedo, el más céntrico de Querétaro, ofrece no solo pescado y mariscos a granel y preparados, sino cualquier otro producto cárnico, abarrotes, productos de campo, semillas, pasando por ropa, ultramarinos y hasta todo lo necesario para una boda o primera comunión, siempre a precios justos, constituyéndose en mercado más completo de la entidad.
Ubicación: https://maps.app.goo.gl/eZPrEp3L7wMFdGn38