Por tradición familiar, manda ydevoción a la Santa Cruz de los Milagros, es como cada año miles de queretanos danzan a los pies del Templo de la Cruz, en una festividad que combina la fe católica con la piedad popular, en una fiesta que reúne a más de 20 mil queretanos en las calles del Centro Histórico.
Son cuatro días de fiesta, la más colorida la de ayer, donde más de 200 grupos de concheros y apaches se dieron cita en las inmediaciones de las calles del Centro Histórico para danzarle a la Santa Cruz de los Milagros, a la que a manera de manda le agradecen los favores recibidos.
“Es el amor que le tiene uno a su cultura y yo danzó formalmente desde hace tres años porque tuve un hermano muy enfermo y se le danza más que otros días por agradecimiento, viene uno al principio por cumplir la festividad, pero después lo haces por amor”, afirmó Juana Torres, perteneciente a la mesa de Miguel Martínez.
Mientras las calles del centro lucen llenas de gente que con teléfono en mano, toman fotos y videos de las danzas, los vendedores de dulces, aguas, refrescos y botanas, hacen su agosto: mientras tanto, los danzantes continúan su camino rumbo al templo al ritmo de los tambores y los cascabeles.
La devoción por la Cruz es tal, que muchos inician desde muy pequeños, gracias a la tradición que heredaron de sus padres y a los problemas que han tenido que sortear a lo largo de su vida.
Jessica Rangel tiene 26 años y asegura que desde los dos años comenzó a danzar, esto debido a una manda que ofreció tras haber sido operada del corazón; ahora lleva a su hija de cuatro años a empaparse de esa tradición que le fue heredada por su familia.
“Es una emoción muy grande que es más cuando entras al templo, porque es una meta ya cumplida y que es un año más que recorres todo”, mencionó Jessica.
La tradición familiar es otra de las motivaciones de los concheros queretanos, algunos con sangre chichimecas y otros herederos de alguna mesa o agrupación, demuestran en cada danza toda la devoción por la Santa Cruz, actividad que aseguran, continuarán realizando mientras “Dios les preste vida”.
“Yo tengo 50 años danzando, desde los seis años porque tengo sangre heredera de danzante, hay quienes lo hacen por manda, pero yo no, yo lo hago por la tradición y porque es una fe tremenda y lo haces por corazón”, reconoció Gustavo Torres.
La fiesta de la Santa Cruz continuará hoy con la misa solemne a cargo del padre provincial a las 11 horas y a las 18 horas con el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez; además de la exaltación de la Santa Cruz de los Milagros a través de la ofrenda de música, canto y danza.
