Los partidos políticos que, en este proceso electoral, utilizan a la comunidad LGBT+ como bandera, se aprovechan del sector sin conocer sus necesidades, alertó Yerusha Razo García del colectivo Luna.
En rueda de prensa, para convocar a las jornadas en contra de la violencia heterocisexista como parte del día nacional contra la homo lesbi transfobia conmemorado el próximo 17 de mayo, organizaciones civiles se pronunciaron en contra del uso que algunos partidos políticos le dan a la diversidad sexual, ya que, señalaron esto lo realizan por una búsqueda de votos.
“Es aprovecharse de cierto sector (…) No conocen en realidad las necesidades desde el contexto familiar, educativo, de salud y me parece que es más como comercializar una imagen y con las identidades no se juega”, enfatizó Razo García.
En tanto, Dante Irrera aseveró que no existe “forma ética” de realizar campaña a través de un partido político, ya que todas las instituciones políticas han entorpecido el avance de los derechos humanos en el país. “Nuestra lucha es contra el poder, no por el poder”, acotó.
17 DE MAYO
Como parte de la conmemoración del día nacional contra la homo lesbi transfobia, organizaciones como Quere Trans y el Comité Trans Bi Marika convocaron a las jornadas en contra de la violencia heterocisexista y que busca alzar la voz en contra de los crímenes de odio, además de unirse por los derechos de las personas trans y en contra de las terapias de conversión forzada.
“Convocamos a estos cinco días de actividades con el objetivo de denunciar y visibilizar estas violencias ante la sociedad en general”, declaró en tanto Irrera.
La jornada consistirá en cinco días de actividades, desde el viernes 14 de mayo hasta el próximo martes 18, y se realizarán paneles sobre sexualidad, cine teatros y jornadas de aplicación de pruebas de VIH.
Por último, los activistas alertaron de la existencia de las terapias de conversión que operan en el estado y que buscan cambiar la orientación sexual o la identidad de género de las personas y que funcionan en anexos, centros religiosos o desde terapias convocadas por corrientes transexclusionista feministas.
