La Cuaresma debe ser tomada como un tiempo de reflexión y oración, por lo que los católicos deben apartarse de las distracciones externas para reflexionar y orar afirmó el vocero general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril.

“Vivimos en un mundo muy ruidoso, ruido en la calle por los carros, ruido humano, tenemos ruido en el autobús, ahora los teléfonos es mucho ruido pero la cuaresma es un tiempo propicio para guardar silencio y poder escuchar evidentemente a Dios”.

Lara Becerril llamó a los padres a reflexionar junto a sus hijos, en silencio para poder escuchar la voz de Dios, mediante la oración y la meditación, pero haciendo un esfuerzo de alejarse de todo lo que provoca distracción.

“De manera especial el Papa Francisco el fondo de la invitación es que el hombre moderno aprenda a hacer silencio y a silenciar los ruidos, no solo de la televisión sino de la vida para poder escuchar a Dios, porque Dios prioritariamente habla en silencio de la vida, en el silencio de la soledad”.

Reconoció que el ritmo de vida moderno aísla a los jóvenes y niños a través de diversos medios, por lo que es difícil que puedan encontrar la paz del silencio y abrir el corazón a Dios.

“La invitación del santo papa es esta, hay que aprender a silenciar la vida, los ruidos de la vida para poder escuchar a Dios, es una recomendación muy sabia que todos los católicos debemos de escuchar y sobre todo practicar, yo invito a los papás a que con un tiempo muy sabio en su casa con una prudencia muy particular orienten y enseñen a sus hijos a hacer silencio en la vida para poder escuchar a Dios”, finalizó.