El obispo Faustino Armendáriz, cumplió ocho años al frente de la Diócesis de Querétaro y agradeció el apoyo y fe de los queretanos y guanajuatenses quienes han manifestado muestras de afecto durante esta encomienda.
“Yo le doy gracias a Dios por todo este tiempo que seguramente ha sido intenso, es un tiempo de mucho trabajo pero también mucho amor de Dios, quien al final de cuentas impulsa la tarea es el Espíritu Santo por eso le doy gracias a Dios por la oportunidad de realizar esta tarea y agradezco a todos los sacerdotes que son colaboradores y corresponsables en este impulso a la misión y la evangelización”.
Dijo que han sido constantes las muestras de afecto y cariño de los fieles de la diócesis, pues saben que va en nombre de Dios y esto le ha dejado muchos frutos en la tarea espiritual y personal para seguir adelante.
“Lo que uno siembra eso cosecha, cuando siembras afecto cosechas afecto, lógicamente hay disparidad de opines en el debate, el Obispo está consciente de que todos los que habitan en la diócesis son ovejas y hay que atenderlas”.
Llamó a todos los párrocos que integran la Diócesis a seguir trabajando para atender a los fieles y a todos aquellos hombres y mujeres que quieran acercarse a la iglesia.
“Es una tarea titánica, vamos a continuar trabajando intensamente mientras Dios de salud y el espíritu santo la sabiduría para ir tomando las mejores decisiones, tenemos que continuar en este itinerario de trabajar en las pastorales que involucre a las personas”, finalizó.