“Desde que se informó tomé las medidas, pero aun así me enfermé y no fue un juego”, aseveró Adolfo Vázquez, sargento segundo del Ejército Mexicano con base en Querétaro, quien fue dado de alta tras padecer Covid-19.
Vestido con la ropa que llevaron sus familiares y listo para salir de la Unidad Médica y de Aislamiento Covid-19, narró que sus síntomas aparecieron el 21 de abril, mientras que el 28 del mismo mes recibió la confirmación de que había dado positivo, y el 1 de mayo por su estado de salud fue hospitalizado.
Durante su hospitalización, que duró cuatro días, recibió el apoyo con oxígeno para respirar; durante una semana tuvo síntomas como fiebre entre los 38 y 39 grados, y cuerpo cortado, principalmente.
“De acuerdo con información que tenía de la enfermedad, pues sí fui (al hospital) espantado, porque la información sí era de alarmarse; enfermarse sí es grave”, indicó.
Su estado de salud mejoró, por lo que fue trasladado a la Unidad Médica y de Aislamiento (UMA) por dos semanas, en la que recibió la atención del personal de salud.
“Estoy muy agradecido con todo el personal porque gracias a ellos los cuidados que me dieron, me ayudaron a mi pronta recuperación, realmente sí venía en situación delicada cuando salí del hospital”, subrayó.
Aunque estuvo aislado, dijo que la comunicación que tuvo con su familia mediante tabletas electrónicas permitió mantener el contacto, para afrontar la enfermedad.
Ahora el militar aconseja seguir las medidas de prevención como mantener la sana distancia, lavado de manos y evitar el contacto; además por la atención que recibió del personal de salud también exhortó a reconocerlos como héroes y heroínas del país.
Después de salir de la Unidad Médica y de Aislamiento (UMA) Covid-19 su familia lo esperaba en un vehículo, al que subió. Su destino dentro del Ejército Mexicano será dictado por el médico militar de la Zona.
