El regreso presencial a clases en escuelas públicas está más condicionado por el abandono de los planteles, algunos de ellos en ruinas, saqueados o ambas cosas, que por las condiciones sanitarias impuestas por la pandemia del Covid-19.
Con año y medio sin recibir a los alumnos en sus aulas, pero inexplicablemente abandonadas por sus directores y demás personal federal que jamás durante la pandemia han dejado de cobrar, las escuelas han dejado de ser funcionales y sus rezagos son más graves.
En el nivel básico del sector público hay 2 mil 56 escuelas en el estado, de las cuales solo 346 regresarán a las aulas el 30 de agosto; y de este número solo 19 se encuentran en la zona metropolitana de Querétaro.
Diario de Querétaro acudió a tres escuelas públicas en los municipios de Querétaro y El Marqués que han sufrido robos y lucen abandonadas, pese a la cercanía del 30 de agosto, cuando inicia la primera fase del regreso a clases, en el que no están incluidas por no estar en condiciones funcionales.
Pero así o peor que estos 3 planteles lucen muchos más en el estado y en el país.
En el Jardín de Niños Celestino Freinet, ubicado en la colonia Presidentes en la capital del estado, prácticamente se robaron todo, hasta las tuberías de los baños. Además, no hay servicio de agua potable.
Los salones, el patio y las oficinas no aparentan alguna vez haber albergado a niños de nivel preescolar. La pintura está desgastada, los juegos inservibles. Ni siquiera han realizado limpieza en los patios, aunque las autoridades educativas ya acudieron para recabar información sobre lo que se requiere reparar.
“No van a regresar a clases, para empezar porque está vandalizada, la verdad la tienen muy descuidada y sería para que ya estuvieran aquí (las autoridades del plantel)”, señaló Eugenia, vecina de la zona.
De acuerdo con información de una madre de familia, en esa escuela han ingresado cinco veces a robar las pocas cosas que se tenían resguardadas, como hornos de microondas, impresoras, pantallas, cafeteras, trastes, computadoras, insumos para alimentos, papel de baño y hasta las tuberías.
En el preescolar Insurgentes, en la colonia ubicada con el mismo nombre en el capital del estado, la situación es similar; las bardas cubiertas por grafitis, los patios tienen árboles secos y están llenos de maleza.
La pintura en los salones se ha desgastado y aunque en las bardas se colocaron botellas rotas a manera de protección, para evitar el ingreso de extraños, vecinos han reportado los robos que incluso han escuchado por las noches.
“Hemos reportado los robos, pero cuando hablo me cuestionan que si estoy segura y si voy a declarar. Uno lo reporta y todavía lo regañan”, indicó una vecina de la zona.
Las instalaciones de esta escuela no aparentan ser seguras para niños y niñas en preescolar, pues los grafitis y el desgaste de las instalaciones así lo revelan.
En ambas escuelas aunque hay personal que acude algunos días a las instalaciones, no se realiza ningún tipo de trabajo para su mantenimiento, luego de más de un año y medio de pandemia por Covid-19.
En tanto, en la primaria 21 de Marzo en la comunidad de La Griega en El Marqués, la misma situación se repite, las instalaciones lucen en total abandono, con los patios llenos de maleza y el único usuario de los patios son las ardillas.
Los vecinos señalan que el personal no ha acudido a realizar trabajos de mantenimiento en las instalaciones. Y se ha reportado el robo de cinco pantallas, grabadoras y estéreos.
“Siempre esta oscura, nadie acude a revisar si está en orden. (…) Está abandonado”, dijo María Guadalupe Orozco, vecina de la zona.
