El presidente del Consejo Integral de Empresarios Turísticos y de Entretenimiento, Guillermo Olivares Enzastiga, demandó ampliar el horario de los centros nocturnos en el municipio de Querétaro, para reducir el riesgo para los clientes, porque al obligarlos a desalojar a las 3 de la mañana muchos se van a espacios clandestinos.
Subrayó que el Consejo reúne a casi 300 negocios en el estado que entretienen a más de 35 mil personas por fin de semana. Sin embargo, dijo que el horario de cierre y el exceso de tramitología para los permisos causan problemas sociales y económicos, porque la gente sale de los antros cuando todavía “quieren fiesta” y en los últimos tres años cerraron más de cien negocios por diversos factores.
Guillermo Olivares resaltó que el crecimiento de la ciudad también va de la mano con un aumento de centros de entretenimiento nocturno y se abren entre seis y siete de estos negocios por mes, muchos de ellos de personas que recién llegan a Querétaro.
No obstante, les falta mucha capacitación porque “la gente piensa que abrir un negocio de estos es muy fácil y lleva mucho gasto, mucha capacitación, mucho personal, saber dónde estás parado y hay gente que se queda en el intento y si lo logras, es complicado que funcione porque para tener tus papeles en regla tardas hasta ocho o nueve meses”.
Se estima que alrededor de cien negocios cerraron en los últimos tres años, en parte por el exceso de tramitología y por el horario, porque la actual administración les redujo una hora el tiempo de funcionamiento y la gente se va a otros sitios, muchos de ellos clandestinos.
“Se van a seguir la convivencia, posiblemente en casas que no están reguladas, en fiestas clandestinas y es importante estar en antros o en bares comprometidos con la seguridad, comprometidos con la salud, con los padres de familia, que tengamos todo controlado, a que estén todos sueltos en lugares irregulares”, dijo.
Recordó que durante muchas administraciones se les permitió cerrar a las 4 de la mañana y desalojar hasta las 4:30 de la mañana, que es cuando la gente “ya se cansó, ya bailó, ya se divirtió y se quiere ir a su casa”, lo que no sucede cuando los “sacan más temprano”.
“Generas una movilidad con alcohol, todavía no están cansados, quieren fiesta, todavía tiene pila de hacer otra cosa y nosotros generamos un accidente”, abundó.
