Alrededor de 25 médicos de las clínicas de Santa Bárbara ySanta Rosa Jáuregui pertenecientes a la Universidad Autónoma deQuerétaro fueron despedidos sin motivo aparente, luego de norecibir durante dos quincenas el pago de sus servicios, indicó unode los afectados que pidió guardar el anonimato.
Explicó que, desde el viernes el apoderado legal de lasclínicas, José de Jesús Lomelí Rojas se presentó en lasinstalaciones para hacer del conocimiento de los doctores, su cesecomo prestadores de servicios del Sistema Universitario de Salud(SUS), sin darle una razón aparente.
“El viernes empezaron con los despidos y ya sabía que me ibaa tocar, fui a recoger mis cosas y me encontré con el licenciadoLomelí y de forma muy educada, me dijo que iban a prescindir demis servicios y efectivamente en la Clínica de Santa Bárbarallevan ya como 10 despidos”, reconoció el doctor.
Destacó que entre los médicos afectados se encuentran aquellosque se negaron a expedir un recibo de honorarios sin la garantíade preservar su antigüedad, tema que las autoridades han buscadosubsanar desde hace unos meses después de recibir observacionespor parte de la Entidad Superior de Fiscalización del Estado(ESFE).
“Somos los que precisamente no accedimos a dar recibos singarantía y somos los que nos estuvimos quejando y cuando salió eldoctor Javier Ávila a decir que sí se nos podía ofrecer algopara conservar nuestra antigüedad, le creímos y la verdad es queme queda claro que la palabra del doctor no vale para nada”,agregó el afectado.
Precisó que fueron 10 los despedidos en la Clínica de SantaBárbara, mientras que en Santa Rosa Jáuregui se trató de cincomédicos y siete odontólogos, quienes están evaluando interponeruna demanda ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, dondeademás de exigir el pago de su liquidación, también buscaránlas prestaciones que no obtuvieron al ofrecer sus servicios alSUS.
Dijo que se trata de trabajadores con antigüedades que oscilanentre los 5 y los 20 años de edad, quienes percibían salarios deentre 20 y 40 mil pesos mensuales, por lo que se trata de unademanda que podría costarle una buena cantidad de dinero a laUniversidad.
Tras los despidos, el médico aseguró que sus labores ya fueronsustituidas por médicos de otras clínicas pertenecientes alSistema Universitario de Salud, así como por egresados de lalicenciatura en medicina y estudiantes prestadores de serviciosocial.
Al respecto, los usuarios ya se han visto afectados por estoscambios, quienes aseguran que han dejado de recibir el servicio departe de los médicos que durante años los han atendido y que losdeja en la incertidumbre.
NO PODEMOS HABLAR DE DESPIDOS, ES UNA ROTACIÓN DEMÉDICOS: ABOGADO
Por su parte, el apoderado de las clínicas del SistemaUniversitario de Salud, José de Jesús Lomelí Rojas, indicó queno se trató de un despido de médicos, sino de una rotación depersonal, aunque no supo decir si los doctores que fuerondesplazados de sus puestos, fueron colocados en otras áreas.
“No podemos hablar de despidos, es una rotación de médicosatendiendo a la prestación del servicio profesional que brindan,no tengo idea si los cambiaron a otra área, recuerde que losmédicos que se adhieren al programa de Servicio Universitario deSalud, determinan cuándo pueden prestar un servicio social”,mencionó en entrevista el abogado.
Reconoció que ha habido movimientos en la plantilla de losmédicos, sin embargo, la atención a la ciudadanía estágarantizada y no se suspenderá pese a los cambios que puedanexistir en el interior de las clínicas.
“La Universidad, insisto, a través de políticas públicas desalud, a través del presupuesto, abre estas instituciones para darservicio social, el hecho de que no sea el mismo doctor que losatienda no es de trascendencia sólo si no hubiera algún doctorahí sí habría problema”, agregó Lomelí Rojas.
Si bien dijo desconocer los despidos que se han dado dentro delas clínicas, refirió que lo que podría haber provocado un pocode inconformidad, es que la Universidad exigió a los médicos quepresentaran su factura de prestación de servicios profesionales, alo cual algunos doctores se resistieron a emitirla.
Explicó que algunos de los médicos se negaron a emitir unrecibo de honorarios alegando que ellos “no tienen por qué pagarimpuestos”, sin embargo, José de Jesús Lomelí añadió que setrata de prestadores de servicios, no de trabajadores de laUniversidad.
Yo creo, me imagino, puede ser una de las causas de lainconformidad son personas que prestan sus servicios profesionalesy dicen que no tienen por qué pagar impuestos, tuve escritosfirmados donde se les da un término para la exhibición de susrecibos y facturas, y algún medico comentó que ellos no tienenpor qué pagar impuestos, que si bien prestan un servicio, se dicenempleados de la universidad cuando no lo son”, indicó elabogado.
Por último, Lomelí Rojas expresó que los médicos están ensu derecho de demandar bajo cualquier instancia, tema que laUniversidad responderá.
“Están en su derecho de intentar una demanda, exigir elcumplimento de un presunto derecho que sostienen les asiste, sinembargo, estaría la cuestión a dirimir, la Universidadcontestaría y la autoridad será quien determinará si sontrabajadores”, concluyó.
