La guerra no se puede justificar bajo ningún motivo y desde la Iglesia Católica oramos por la paz, no solo por la situación actual de Ucrania y Rusia, sino también contra la violencia que se vive en México; así lo afirmó el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril.
“Quisiera invitar a todos a que construyamos la paz. Es preocupante pues desde el primer día se hablaban de 150 muertes en Ucrania y también escuché que en Nuevo León hay 153 asesinatos en lo que va del año. Es muy importante que construyamos un ambiente de paz. Hemos sufrido mucha violencia”, indicó.
Añadió que la guerra trae consecuencias lamentables como la muerte de civiles inocentes, lo que genera una crisis a nivel social; situación que espera concluya con el diálogo y con una cultura a favor de la paz entre las naciones y las personas.
“Los que menos quieren la guerra son los que perecen en ella. Siempre los inocentes son los primeros que caen y también en la guerra otra de las víctimas es la verdad, porque la verdad se tergiversa. La verdad se sacrifica”, señaló.
Refirió que la Iglesia Católica condena cualquier acto de violencia, sea por temas raciales, de credo, género o cualquier diferencia, y detalló las complejidades que una guerra conlleva al destruir lo que la humanidad ha creado “con tanto esfuerzo y en un abrir y cerrar de ojos se puede acabar todo”.
“Nosotros por parte de la Iglesia totalmente desaprobamos la guerra. No es posible. Jesús nos enseñó a vivir la paz y a luchar porque los pueblos vivan en sana concordia. La guerra no es admisible pensarla”, mencionó.
Asimismo, invitó a la población a la construcción de la paz, en lo que dijo es una urgencia a nivel local, nacional e internacional por la serie de conflictos en distintos rubros que no cesan, y que se agravan cada vez más con el tiempo, “lo que es preocupante”.
“Hemos sufrido mucha violencia. En México por el narcotráfico y mucha gente ha caído por eso. A la violencia parece ser que no se le ve una solución pronta aquí en México y no será una pronta en Ucrania. Oramos por la paz y por los que tienen la responsabilidad en sus manos para buscar el diálogo”, concluyó.
