Sigue privando la desconfianza para que la iniciativa privada decida invertir en proyectos de obra, dijo el presidente de la CMIC, Álvaro Ugalde Ríos, al enfatizar que mientras el Gobierno federal no envíe el mensaje de apertura y bienestar, esta participación seguirá en espera.
Si no existen garantías mediante acuerdos, leyes y acciones económicas concretas, el empresario no invertirá su dinero y muestra de ello, dijo es que desde el mes de enero los capitales se han frenado.
Comentó también que en el caso de proyectos que ya se tienen de tiempo atrás en etapa de construcción, si bien éstos se mantienen la realidad es que desde su regreso a la nueva normalidad en junio pasado el ritmo de trabajo se ha disminuido notablemente.
“Si nos damos vueltas aquí por Querétaro en donde luego vemos obras particulares no hay mucho movimiento, pero como comentaba a diferencia de otros estados aquí estamos mucho mejor, incluso en inversión de obra pública, pero es muy claro que si en los discursos, en la actitud de lo que son los gobiernos en turno no dan ese mensaje de apertura, de bienestar el inversionista se espera, entonces es un problema que si tiene ahorita por ahí hay estudios donde se demuestra que empiezan a irse capitales y es un problema grave eso”, puntualizó.
Álvaro Ugalde lamentó que al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador no le interese incentivar a la empresa privada entre ella el sector de la construcción.
Prueba de lo anterior, apuntó, es que el Ejército Mexicano se ha convertido en la principal constructora del país en los proyectos de infraestructura más importantes, marginando a los constructores privados.
Sin embargo indicó que pese a la nula inversión pública por parte del gobierno federal para la realización de obras de infraestructura, el gobierno del Estado apoya a los constructores locales con una bolsa de 2 mil millones de pesos para obra pública.