Con un grupo de 50 peregrinos a Tierra Santa, fue develada una placa conmemorativa que relata el pasaje del bautismo de Jesús en lengua otomí, a orillas del Río Jordán, como parte de una tradición mundial en la que ahora se encuentra Querétaro y que estuvo encabezada por el vicario de la Diócesis en el estado, Martín Lara Becerril.
"Nosotros iniciamos esta tarea, como parte de la tradición en revelar nuestra presencia, revelar nuestra cultura y revelar nuestra fe. Por eso, desde hace algunos años atrás, en el diálogo donde dice la tradición que fue bautizado Jesús colocamos su relato en lengua otomí, y podemos decir que Querétaro tiene una presencia viva en Tierra Santa", indicó el también vocero.
Explicó que hay una tradición mundial de colocar placas conmemorativas con pasajes bíblicos en diversos idiomas y sitios emblemáticos para la fe cristiana, donde Querétaro se suma al reivindicar su cultura y la lengua de los pueblos originarios que conforman al estado, como lo son los otomíes.
"Tenemos en Tierra Santa un rinconcito que dice la Diócesis de Querétaro y ahí está nuestra presencia. Es un testimonio de fe y que buscamos compartir con todo el mundo. Nos da mucho gusto y nos da la oportunidad para en años sucesivos conmemorar a San Juan Bautista, donde buscaremos la posibilidad de colocar el Benedictus".
Señaló que estas peregrinaciones a Tierra Santa fueron suspendidas por la llegada de la pandemia de Covid-19, sin embargo, dadas las circunstancias en el tema de salud a nivel mundial y en el país, regresarán y formarán parte ahora de las actividades y planes dentro de la Diócesis de Querétaro.
"Desde hace tiempo hemos estado en la tarea de realizar peregrinaciones a lugares emblemáticos de nuestra fe, y como centro y punto de encuentro está la tierra de Jesús. Con motivo de la pandemia lo suspendimos y hoy que está mas favorable el ambiente mundial, pudimos realizar esta peregrinación".
Detalló que son diferentes los sitios donde se realiza esta práctica, como en la Iglesia del Pater Noster, en el que se encuentran placas de varios países con la oración del "Padre Nuestro", así como en sitios importantes como Ein Karem.
"Es una tradición de los relatos bíblicos a los que se hace alusión y se coloca una placa en azulejos. Igual de San Juan Bautista, que está en Benedictus, y en la parte alta de la montaña donde fue el encuentro de María está la Magnificat. Nosotros iniciamos esta tarea.
