En la intersección del Río Ayutla y 5 de Febrero, decorada con una estructura que simula un sombrero de mariachi se encuentra el altar de la música la “Plaza Santa Cecilia” resguardada por la patrona de los músicos, que devotos rinden homenaje y agradecen por las bondades recibidas en el año.
Cae la noche, sombras y corrientes de aire frío ganan terreno en la plaza, donde músicos se olvidan de pertenecer a cierta agrupación e intercambian acordes con sus instrumentos y se unen en hermandad por el mismo común que los mantiene vivos -a algunos- desde hace 40 años; pasión y amor por la música.
“A la patrona de los músicos siempre hacemos lo posible para festejarle entre todos, con todos los grupos norteños, mariachis, tríos que aquí nos juntamos y que ofrecemos nuestro servicio, que por ese día incluso vienen de otros lados para el festejo”.
Así es el caso de Juan Arteaga y Juan Carlos Núñez que con tal de no decir: ¡Ya no la pintamos! en ocasiones se unen en grupo para tocar en algún aniversario, serenata o reconciliación o incluso un velorio que se pudiera convertir en 13 horas de música continua.
Los intérpretes de Los Cadetes de Linares, Ramón Ayala y Tigres del Norte aseguraron que la música norteña es inmortal, que a pesar del bum de los nuevos géneros musicales, la combinación de sonidos entre el bajo, tarola, acordeón y bajo sexto, aún es favorito incluso hasta en los jóvenes.
“Aquí vienen señores, señoras, jóvenes de todo viene a buscar música, sabemos que la música que se escucha hoy es muy diferentes a la que se escuchaba en nuestros tiempos, pero sabemos que el norteño es inmortal y siempre es bien recibido en cualquier lado”.
Los músicos compartieron que el festejo a Santa Cecilia comienza desde el miércoles 21 a las nueve de la noche con una pequeña peregrinación liderada por la Virgen a los alrededores de la plaza, para después reunirse en la plaza y entonar las mañanitas.
“Es una única vez que se saca a la Virgen de su altar, se le da un pequeño paseo por las calles de aquí, después nos juntamos todos para cantar las mañanitas, después pues festejar todos aquí en la plaza”.
Entre las canciones como: Amores Fingidos, Cruz de Olvido, Caminos de Michoacán, No hay Novedad y Hermoso Cariño, es como los músicos honran a lo que ellos denominan su patrona y quien le deben las ganancias económicas que sustenta a decenas de familias.