En el Día de Todos los Santos, el señor nos llama a ser santos basado en buenos actos, comentó Monseñor Martín Lara Becerril en la homilía dominical de este primer día de noviembre.
“Dios es el santo por excelencia, es de donde emana toda la vida espiritual y Dios emana el resplandor de su gloria y así es como entendemos la santidad como la grandísima bondad y en él no hay maldad”.
Recalcó que la santidad en la tierra se caracteriza por la bondad y misericordia; que sufrió el martirio, es decir una vida despojada de avaricia y poder material, por ejemplo, los que derraman lágrimas por ver la maldad.
“Quiero invitarles a que luchen por la santidad y que al recordar este llamado a que hagan el propósito por este fin, vivir una vida santa. Una mamá santa, un papá santo un joven santo”.
Asimismo, el vicario general de la Diócesis de Querétaro dejó de tarea para la semana a los feligreses a conocer la biografía del santo de su nombre, para que sigan sus mismos pasos.
“Conozcan la vida de su santo y sigan sus pasos de santidad para ser buenos seres humanos en la tierra, que después tendrán que ir al cielo a lado de todos los santos que ya están allá”.