Este miércoles fue diferente: restaurantes, hoteles, comercios y plazas comerciales reabrieron sus puertas con la apuesta hacia la reactivación económica, un camino que anticipan será difícil y llevará tiempo.
Tras cien días de inactividad, empleados y empleadores apresuraron a levantar las cortinas, algunos de ellos desde minutos después de las 7 de la mañana ya alistaban tareas de limpieza constante en los inmuebles y equipos de trabajo del día en espera del ingreso de los primeros clientes.
Lo anterior no sin antes cumplir con todas las medidas de sanidad exigidas por la autoridad para enfrentar el retorno a la nueva normalidad a la que ya se encuentran desde hace un par de semanas la industria automotriz, aeroespacial y de la construcción.
Los negocios de los giros diversos con señaléticas dan cuenta a los comensales, huéspedes y consumidores de las medidas preventivas adoptadas en esta nueva realidad provocada por la pandemia de coronavirus y que tienen como único propósito de evitar la propagación de contagios.
El reloj marca las 7.53 de la mañana y restaurantes ubicados en la lateral de la zona de Bernardo Quintana realizan ya los últimos detalles de limpieza de su reapertura, otros más con cubrebocas y caretas a las afueras del negocio y con banderola en mano llaman la atención de quienes por ahí transitan anunciando el regreso del servicio.
Minutos después ya en la zona del centro de la ciudad, la misma imagen; personal haciendo labores de limpieza al interior y exterior, tapetes sanitizantes lucen a la entrada de los establecimientos así como la colocación de gel antibacterial, termómetros, mesas a distancia y códigos QR que vienen a sustituir la carta de alimentos.
El regreso a las labores es aplaudido por empleados y empresarios, quienes sostienen que han sido meses complicados y ya resultaba urgente abrir.
CONTENTOS
Javier Luna, chef del restaurante La Peña de Santiago y con más de 20 años de experiencia, dijo que “estamos contentos de regresar nuevamente a las actividades porque el ramo gastronómico fue de los más golpeados”.
Aseguró que se han adoptado todas de las medidas de sanidad exigidas a esta industria y confía en el regreso de los clientes, aunque acepta que será paulatino.
Por su parte, Irving, un joven de 24 años padre de familia y mesero de uno de los restaurantes de la avenida Madero, con el uniforme característico en blanco y negro, acompañado ahora de cubre bocas y careta, accesorios obligatorios para su actividad accede a platicar con Diario de Querétaro. De entrada destaca la importancia de la apertura de los negocios y la oportunidad de empezar a recuperar los empleos.
En tanto y minutos antes de las nueve de la mañana, Angélica González, jefa de piso y Diana Rincón, cajera del restaurante Almozero, supervisan detalles y en entrevista señalan que el regreso a la actividad se ha dado conforme a lo establecido en el protocolo de higiene y seguridad no solo para comensales, sino para quienes ahí laboran.
Refieren que el cliente debe tener la tranquilidad y seguridad de que en este espacio se cuenta con todas las medidas requeridas por la autoridad de salud tanto para la parte del personal como para quien consume los alimentos.
La mañana avanza y negocios principalmente de ropa, accesorios y calzado se suman a la apertura. Empleados de éstos sitios se distribuyen las labores, aunque los clientes todavía no se hacen presentes.
En este tema, Rosa, Manuel y Carmen, trabajadores del sector comercio, coinciden en que se percibe cierto temor en la población por el virus, pero esperan que con el paso de las horas y los días la clientela acuda.
“Ya necesitábamos trabajar, esta es una situación difícil y muy crítica pero no tenemos otra opción y ojalá esto ya mejore. Yo estoy aquí por necesidad”, señala Luz María, encargada de un negocio de ropa sobre la avenida Zaragoza y quien prevé que recuperar las ventas tardarán porque hay gente que ha perdido su empleo y por consecuencia su ingreso.
EMPRESARIOS
Finalmente la empresaria de fuente de Soda Santa Clara, Claudia López de la Serna, celebra la reapertura de actividades aunque también expone que se llega con serias dificultades de liquidez ya que los ahorros, principalmente de los pequeños negocios se acabaron y se enfrentan ahora ya aún 2020 perdido y con serias dificultades para subir la cuesta de la pandemia.
Para el caso del sector hotelero, este día de apertura era muy esperado y ahora el compromiso es seguir al pie de la letra los protocolos para garantizar la estancia de los huéspedes, pero también de la plantilla laboral.
Se informó que la apertura de este sector será gradual y se estima que a finales de este mes de junio estará ya operando el 100% de los hoteles.
