Madres víctimas de violencia vicaria pidieron a las autoridades considerar este tipo de violencia de género en la Ley estatal de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia.
En el marco del Día de la lucha contra la violencia vicaria, se dio a conocer que en el estado de Querétaro hay al menos 16 casos de violencia vicaria, la cual es ejercida por el progenitor de una hija o hijo con el objetivo de causar dolor a la madre, por lo que expusieron la necesidad de reconocer este tipo de violencia.
En rueda de prensa, Beatriz Espíndola, representante de la Unión nacional contra la violencia vicaria y de Colec Fem abogadas, señaló que Querétaro forma parte de los primeros lugares en materia de violencia familiar, un delito que impacta directamente a las mujeres que enfrentan distintos calvarios por los actos de injusticia a los que se enfrentan. Asimismo, se dijo en contra del discurso de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que señala que la violencia vicaria también se ejerce en contra de los padres.
"Es urgente introducir en nuestro marco jurídico la violencia vicaria y con ello establecer las medidas necesarias de prevención y atención al respecto, reconociendo ésta como violencia machista, pues este tipo se violencia es aquella en la cual los padres utilizan a las hijas e hijos como herramientas para dañar a las madres", enfatizó.
Vicky, víctima de violencia vicaria y representante de la red internacional de las madres protectoras en contra de la restitución internacional de menores, expuso que en 2020 comenzó un proceso judicial para evitar la repatriación de sus hijas a Alemania con su progenitor, quien abusó sexualmente de ellas.
"El interés superior del niño está siendo pisoteado en los procedimientos de restitución internacional, jueces y magistrados están restituyendo a los niños binacionales y la convención de La Haya se está convirtiendo en un instrumento para ejecutar violencia contra las mujeres y los niños", subrayó.
Asimismo, otra de las representantes de la Red de mamás guerreras, que decidió omitir su nombre, contó que su hija, de tres años, actualmente se encuentra bajo su resguardo, como el caso de Vicky, con la condicionante de que la menor mantenga comunicación con su padre vía WhatsApp; sin embargo, expresó que viven con el temor de que en algún momento inicien juicios penales en su contra por presunta "retención ilegal" de sus hijas.
Ambas también exigieron a las autoridades la revisión integral del Convenio de La Haya, el cual, acusaron, ha fallado a favor de los progenitores, obligando a las víctimas a entrar a un escenario de injusticia y desesperación por la protección de niñas, niños y adolescentes.
