El semidesierto de Querétaro es la región más afectada por la sequía que impactó a todo el estado, de acuerdo a Rosendo Anaya, secretario de Desarrollo Agropecuario, quien explicó que la temporada agrícola sufrió un desfase importante, lo que pone en riesgo las cosechas del ciclo primavera-verano.
De acuerdo a Anaya, la sequía se extendió por todo el territorio queretano, afectando de manera significativa a los agricultores, en especial a aquellos que dependen del temporal para sembrar.
Señaló que la situación comenzó a cambiar hacia la tercera semana de junio, cuando las lluvias iniciaron de manera generalizada.
"Prácticamente la tercera semana de junio fue cuando empezó la lluvia", comentó el secretario, indicando que el retraso en las lluvias causó que los agricultores de temporal no pudieran sembrar en tiempo y forma.
El desfase en las siembras es uno de los principales problemas que enfrentan los temporaleros en esta temporada. "Eso nos trae como consecuencia un desfase en la siembra principalmente para los temporaleros, que iba un poco retrasado", detalló Anaya.
Este retraso genera incertidumbre entre los productores, ya que muchos se vieron obligados a sembrar en condiciones poco favorables, sin saber si las cosechas serán exitosas.
Aunque algunos agricultores tomaron el riesgo de sembrar a pesar de la falta de lluvias, el secretario de Desarrollo Agropecuario advirtió que el resultado de esas siembras es incierto. "Hoy hay productores que se arriesgaron para poder sembrar pero evidentemente no sabemos si van a tener como resultado su cosecha", explicó.
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La afectación más severa se dio en los municipios del semidesierto, que es la zona con mayor dependencia del temporal. Anaya también mencionó que algunas partes de la Sierra resultaron afectadas. “Los municipios más afectados fueron del semidesierto, que es donde está la parte más temporalera y obviamente inclusive parte de la Sierra”, apuntó.
El impacto total de la sequía en las cosechas no podrá evaluarse hasta que finalice el ciclo agrícola primavera-verano. Según el secretario, la contabilización de las pérdidas y los rendimientos de las siembras se hará al término de este ciclo.