La Diócesis de Querétaro esperará a que la santa sede del Vaticano y la Nunciatura Apostólica determinen cuándo será nombrado el nuevo obispo para la Diócesis, aunque por el momento se está trabajando de manera oportuna en medio de la pandemia del Covid-19.
El vicario general y vocero de la Diócesis, Martín Lara Becerril recordó que desde el año pasado cuando se nombró al entonces obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez al frente de la Arquidiócesis de Durango, posteriormente se nombró administrador diocesano al obispo emérito, Mario de Gasperín.
“Con respecto al nombramiento de nuestro nuevo Obispo para la Diócesis lo único que nosotros tenemos que haces es esperar y rezar, esperar el tiempo oportuno eso no está en nuestras manos, ese es un nombramiento que se hace del Vaticano por medio de la Nunciatura Apostólica”.
Pidió a la feligresía queretana esperar, pues no existe un plazo determinado para la designación de un nuevo obispo, incluso la pandemia mundial del Covid-19 ha hecho que la iglesia católica de prioridad a otros temas.
“A pesar de todas estas dificultades hemos estado nosotros trabajando, nuestro administrador diocesano Mario de Gasperín ha estado al pendiente de la situación de la iglesia de Querétaro y no podíamos decir que vamos rezagados en ninguna cosa, vamos al ritmo como lo exige la sociedad y la iglesia”.
Lara Becerril dijo que el papel de los líderes de la iglesia queretana y los católicos esperar a que se dé a conocer la noticia y rezar cuando se asigne un nuevo obispo.
