El obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez señaló el “Éxodo” de migrantes es un drama y un camino de esperanza al mismo tiempo, por lo que reiteró su llamado a brindarles un trato humano y diálogo constante, ya que van más de mil niñas y niños.
Admitió que cada país pone sus condiciones para el ingreso, pero incluso en la frontera norte se les debe garantizar un trato humano, que no lastime y no atente contra su dignidad, porque “No es ningún delito buscar nuevos horizontes”.
“Es un éxodo, no una caravana, han venido muchas, ya tienen más de 20 años, pero este es un éxodo real de varios países de Centroamérica y en la medida de posibilidades tendremos que atender, humanitariamente; institucionalmente las autoridades sabrán qué hacer en el plano migratorio. No es fácil caminar con la incertidumbre de un camino que se antoja incierto y difícil, afortunadamente aquí en Querétaro tuvieron el apoyo de las autoridades en el estadio, dentro del estadio”, expresó.
Recordó que en las instalaciones del estadio, los migrantes recibieron comida, baños y un lugar dónde guarecerse, aunque “Muchos no quisieron entrar, se quedaron en la parte de afuera porque eran muchísimos, sin embargo todos tuvieron un lugar”.
Frente a las expectativas de lo que sucederá en la frontera norte, el obispo consideró que hay que esperar porque “Las declaraciones son unas y los hechos son otros”, aunque reconoció que se debe cuidar la cuestión legal al entrar un país, aunque México no tuvo posibilidad, “Ni la capacidad de hacer eso”.
“Cada país pone sus condiciones, aquí hay que señalar un trato humano o inhumano, nuestra esperanza es que sea un trato humano, que no se lastime, que no se atente contra la dignidad de las personas, no es ningún delito buscar nuevos horizontes, buscar un trabajo y por eso se tiene que examinar cada caso, no pueden entrar como a México, miles así nomás, sino que se tendrá cada uno porque es la única manera de colocarlos en un espacio productivo en un país extranjero”, declaró Armendáriz Jiménez.
Dijo que los reclamos de algunas personas por el paso de los migrantes, fueron opiniones aisladas. Anunció que las iglesias se mantendrán abiertas para atender a cualquier grupo de migrantes que solicite el apoyo, porque “Todos los días pasan migrantes” y hasta ahora no hay solicitudes de apoyo para quedarse en Querétaro.
En su homilía en catedral, Faustino Armendáriz reconoció a los queretanos "Se las ingeniaron" para brindar ayuda y tender la mano a miles de migrantes, que en diferentes circunstancias fueron forzados de salir de su tierra. Afirmó que este es un proyecto de solidaridad incluso de gente que tiene poco o nada.
