El que el Partido Acción Nacional (PAN) refrende los diferentes puestos de elección en Querétaro de manera abrumadora, principalmente en las diputaciones locales, preocupa debido a los pocos contrapesos que tendrá el gobernador en la entidad, refirió Marcela Ávila-Eggleton, investigadora y directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
“El tener los 15 distritos de mayoría implica pocos contrapesos al poder del gobernador y creo que como ciudadanos nos toca estar atentos a esto, porque al final, lo que se critica de la mayoría calificada de diputados para el presidente de la República, se reproduce en lo local y los contrapesos para cualquier gobernante son fundamentales”, sostuvo.
La investigadora experta en temas electorales añadió que la victoria del panismo en la entidad tiene dos posibles análisis, “por un lado, debido a un sector importante de la población que se identifica con el partido o sus principios” y, por el otro, un rechazo ciudadano ante la administración del gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Reflexionó acerca de que las elecciones intermedias federales, es decir, las sesiones para remover la Cámara de Diputados, implican una evaluación de la gestión del gobierno federal en turno, que usualmente el partido de quien se encuentra en la presidencia recibe menos votos en el ámbito legislativo; un acontecimiento que aplica a nivel mundial.
“Pero me parece que en esta ocasión hay un elemento importante que tiene que ver con un país claramente polarizado, en el que en la figura del presidente genera controversia. Este proceso electoral también fue un ejercicio para mostrar si se está a favor o en contra de la figura del presidente y la administración del gobierno federal”, añadió.
Comentó, además que este tipo de reflexiones se ven en la participación ciudadana, puesto que “pareciera que los sectores donde hay más rechazo a la gestión del presidente de la República es donde hubo mayor participación”, quien aclaró que habría que revisar estos datos con detenimiento, “pero sí se ve una evidencia de mucha participación en aquellas casillas en el que el rechazo al presidente es mayor”.
Sobre Morena, que se constituye como segunda fuerza política del estado de Querétaro, Ávila-Eggleton declaró que tal diferencia de resultados se vincula no solo al rechazo de la administración federal, sino a los conflictos internos del propio partido y que debilitó su participación como proyecto ante la ciudadanía queretana.
“Desde la definición de la candidata, durante todo el proceso de campañas, se presentó este golpeteo y confrontación de diferentes grupos al interior del partido, y eso influye en el resultado. Si bien no lo define, independientemente de que Morena hubiera ido cohesionado, seguramente el PAN habría ganado, pero a lo mejor no por un margen tan amplio y no tantas elecciones”, concluyó.
